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viernes, 10 de enero de 2014

LA CARA AMIGA DE "BYRON VALDIZÓN"


Hoy presentamos a ustedes en “La cara amiga de los invitados de Heidy”, a uno de esos personajes de la locución que conocemos e identificamos en cada narración que nos brinda de las procesiones en Semana Santa y en otros meses del año.  El es Byron Valdizón, un comunicador que lleva más de 15 años en esta actividad, y además, ha sido portero, presentador de noticias y aunque no me lo crean, “Rey Feo” de la Escuela de Ciencias de la Comunicación.

Doy la bienvenida a este espacio, donde se puede decir lo que se quiere y lo que en otros medios no se puede a Byron Valdizón quien nos compartirá muchos aspectos de su vida que no conocemos pero que hoy, en este espacio se harán públicos.


Me gustaría iniciar la entrevista preguntándote que significa “Rabinal”  en tu vida, tu niñez, tu adolescencia? 
Rabinal es mi tierra natal, mi pueblo querido al que tanto le debo.  Ahí crecí y ahí aprendí a amar la cultura, el arte, las tradiciones y sobre todo a convivir con personas sencillas.  Por aparte, me hace pensar rápidamente en mi querido padre, Don Mario Valdizón Ayala, a quien sigo admirando por sus enseñanzas y su identidad con Rabinal.  Desde luego que también me hace viajar a la casa materna, en donde mi madre, Doña Alis Catalán, era la reina de ese hogar. Cada vez que puedo, viajo a mi terruño y disfruto de su gente, su comida, su expresión folklórica, su mercado tan pintoresco, su artesanía de barro, sus jícaras pintadas y su riqueza maya-achí.

¿Qué edad tenías cuando estuviste no profesionalmente por primera vez ante un micrófono? Tenía aproximadamente quince años. Estaba en tercero básico (siempre en Rabinal). Un año atrás,  cuando  estaba en segundo básico, me identifiqué con lo que hacía un compañero de estudios en la comisión de relaciones públicas del comité de festejos de aniversario del instituto. Yo me dije: “El próximo año yo quiero hacer eso”. Es decir, quería hablar por micrófono, anunciar los eventos, ser maestro de ceremonias, etc.  Resulta que en los primeros días de clase del tercero básico llegaron unos profesores a preguntar quiénes querían integrar el comité de festejos de ese año y yo levanté la mano. Cuando estaban repartiendo las comisiones, yo me apresuré a escoger la de relaciones públicas.  A partir de ahí, empezó una carrera, incipiente por cierto, pero que gracias a Dios culminó en lo que ahora hago y me gusta hacer.

Estuve anunciando eventos culturales desde un equipo de sonido montado en la cabina de un pick up. Narraba o comentaba eventos deportivos, fui maestro de ceremonias y hasta me hablaban algunos comerciantes para que les ayudara a anunciar en el pueblo la venta de algunos artículos de consumo diario.

Ahí me nació la vocación de ser locutor. En mi pueblo no había emisora de radio. Las pocas que se podían sintonizar, eran mi inspiración.  Cuando yo le dije a mi papá que quería dedicarme a la locución puso el gripo en el cielo pero luego me brindó todo su apoyo, creyó en mí y me trajo a la capital a alcanzar mis sueños.

¿Cómo fue tu experiencia como presentador de noticias? 
Trabajé casi diez años en Noti siete. Resulta que los canales 3 y 7 querían implementar la presentación de noticias por la mañana, cosa que no existía hasta entonces. Por eso la franja se llamaba “Notisiete por la mañana”. Recuerdo que trabajaba para el Diario de Centroamérica. En una tarde llegó a la TGW el Ing. Carlos Álvarez, quien era el jefe de producción de dichos canales y le preguntó al Lic. Héctor Moncrieff de la TGW si conocía a algún joven que calificara para ser presentador de noticias en TV. Casualmente yo salí a la puerta de mi oficina y ellos venían hablando. Entonces el Lic. Moncrieff le dijo al Ing. Álvarez: “Aquí tiene a este patojo, él puede dar la talla”.  Entonces me convocaron a un “casting” y gracias a Dios califiqué.  Fue una agradable experiencia ya que abrimos frente en el horario de las seis de la mañana en la presentación de noticias.  Agradezco a los personajes que mencioné y también envío un abrazo al Lic. Eduardo Mendoza, quien fue mi mentor en estos oficios. Así como a otros buenos amigos que me acogieron y ayudaron.

Otra de tus facetas es comentar el recorrido de diferentes cortejos procesionales, lo que realizas hace más de 15 años ¿cómo te involucras en esto? 
Trabajaba en Notisiete por la mañana, y como sabían que también trabajaba en Radio Estrella (emisora católica) entonces me invitaron a unirme a las transmisiones de las procesiones a través de los canales 3 y 7. Este trabajo lo venían realizando varios locutores de mucho prestigio, como Edgar Gudiel y Carlos de Triana.  Ellos me enseñaron a comentar para la TV. Yo era principiante en esos aspectos pero poco a poco fui tomando confianza y han pasado varios años y gracias a Dios me siguen invitando.  Agradezco a los canales de la televisión guatemalteca, especialmente al Ing. Rigo López ya que sigue confiando en mi persona.  Realmente es algo que me gusta hacer, me apasiona y lo disfruto plenamente. Debo decir que “mis primeros pinitos” en los comentarios por radio, de la Semana Santa guatemalteca fueron en Radio Estrella, allá por el año 1,987, un año después de su fundación.

¿Qué recuerdos tienes de tus años en la “U”, qué de cierto hay que fuiste “Rey Feo” de la ECC y como te decían? Sí, fui Rey Feo de la Escuela de Ciencias de la Comunicación de la USAC. Lo digo con mucho orgullo y alegría.  No tengo presente el año exacto pero yo estudié en la gloriosa escuela entre el año 1983 y 1988. No puedo decir cómo me decían ya que ahora me parece muy atrevido el nombre. Estaba cargado de la picardía huelguera y universitaria.

Resulta que yo era muy versátil en cosas de arte. Realmente creo que me estaba tratando de descubrir a mí mismo. Era una especie de experimentar, descubrir y vivir la experiencia sancarlista.  Leímos con unos amigos un aviso pegado en una pared de la escuela que invitaba a participar como rey feo.  Yo dije que quería participar y los amigos me animaron. Recuerdo que fuimos como cuatro que acudimos al llamado y resulta que gané.  Ahí ya me preocupé y llegué a la elección general. Entonces quedé de finalista, empatado con el representante de la facultad de Derecho: Maquiavelo. Recuerdo que Lencho Patas Planas dijo que yo no había ganado por excederme en mi lenguaje pero que había un empate y que lo mejor era una segunda ronda sólo entre Maquiavelo y yo.  Mi segundo discurso no estaba bien preparado. Realmente no pensé llegar tan lejos pero en esa instancia ganó el buen amigo de Derecho y yo quedé eliminado. 

Ciertamente que tenía un corazón universitario bien animado y lleno de sueños e ilusiones; con una identificación en apoyo por las causas justas de este país.  Fue así que semanas después me amenazaron de muerte y entonces empecé un proceso de encauzarme en otros rumbos. Vale la pena decir que posterior a esa elección, por razones de mí trabajo en la radio, viví un retiro espiritual y mi vida cambió.

Fuiste de la primera promoción de la carrera de Locución, a quiénes de tus ex compañeros recuerdas? 
La vivencia de ser parte de esta primera promoción es algo que me enorgullece mucho. Nos graduamos muy pocos pero quiero recordar en esta entrevista a un buen amigo y hermano, a Sebastián Toledo. Le mando un abrazo en donde se encuentre.

El compañero Chema Torres iba más avanzado en los estudios que yo. Fuimos compañeros de banca con Josué Morales. Mis profesores de locución fueron, entre otros, Antonio Almorza, Zoila Portillo, Everardo López.

Estudiaba el sexto año de diversificado (Perito en Mercadotecnia y Publicidad, en el ICMP) y un profesor que nos impartía clases, quien era parte de la Asociación de Estudiantes de la ECC, nos anunció de la apertura de la carrera de locución en la San Carlos. Entonces yo me dije: “Eso es para mí” Y ese mismo día fui a la ECC y le pedí a la secretaria que me inscribiera de una vez.  Ella, desde luego, no podía hacer eso, pero ante mi insistencia, apuntó mi nombre en una libreta cualquiera. Por eso digo con cierto orgullo pero con buena dosis de mentira, que soy el primer inscrito en la carrera de locución de la ECC de la USAC.

¿Cómo te definirías realizando cada una de estas actividades, como presentador, portero (lo sé porque un pajarito me lo contó), Rey Feo y estudiante?  Bueno… ignoraba que sabías que fui portero de futbol.  En Rabinal formé parte de la selección de futbol. Otra bella experiencia. Por jugar a la pelota mi papá estuvo a punto de sacarme de la casa ya que le dediqué mucho tiempo al deporte.

En este momento me gusta más identificarme como locutor con cierta especialización en el formato religioso-católico.  Yo nunca pensé que mi carrera iba a consolidarse en una emisora católica, pero Dios tiene sus propósitos.  Yo siempre quise ser un locutor de comerciales, un locutor de cabina con programas muy amenos. Definitivamente que soñé con hacer televisión y hasta dirigir una radio.  Y ves cómo desde el cielo se me han dado las cosas.  A veces me pregunto qué sucederá cuando ya no haga este tipo de formato. ¿Seré capaz de asumir nuevos retos en esta bendita carrera?

Pero quiero decir que sigo siendo estudiante ya que me gusta aprender. Por ahora, doy clases en una universidad privada, y también lo disfruto. Y cuando puedo juego una chamusca; y sigo siendo presentador, especialmente de acontecimientos religiosos. Ahora lo de Rey Feo, ya no. Aunque de vez en cuando se me sale lo picaresco y me cuento buenos chistes.

Qué recuerdos traigo a tu memoria si te menciono a don Alberto Flores? 
Mi vida está marcada por grandes hombres (y mujeres también) que dejaron y siguen dejando profunda huella en mi carrera. No cabe duda que uno de ellos es Don Alberto Flores.  Cuando empecé en Radio Estrella, que fue a finales de 1985, yo tenía 21 años. Él era el Director. Compartía su tiempo con una agencia de noticias internacionales. Con el paso de los meses me impulsó a seguir avanzando en este novedoso formato de hacer radio. Yo era estudiante de la ECC y como él era periodista (y de los viejos y buenos) seguramente nos identificamos.  Más adelante me nombró subdirector y después llegué a ser Director.  Don Alberto tenía esa combinación tan especial de ser un buen comunicador y un buen católico. Me inspiró a hacer lo mismo y creo que he avanzado un poquito en esa línea.  A la par de él, debo mencionar también a mi buen amigo y locutor Otto René Mansilla. Dos grandes maestros, quienes ya descansan en paz.

¿Qué recuerdos vienen a tu mente de tu paso por Radio Sonora? El primer recuerdo que viene a mi mente es el nombre de Eduardo Mendoza, quien me comentó del proyecto de rehacer la Radio Sonora y que iba a ser una radio de mucha cobertura y de muchas innovaciones. Realmente no lo creí, de primas a primeras, ya que cuando nos enseñó las instalaciones, en ese entonces en la zona 1, yo no era capaz de ver más allá. Lo interesante es que conformamos un equipo y empezamos a hacer prácticas. Más adelante nos llevó a donde estaban construyendo las nuevas instalaciones, en la zona 15, y eso me animó mucho más.  Cuando empezó el proyecto, pues claro, fue algo espectacular. Sinceramente fue algo innovador y me enorgullezco de haber sido parte de los inicios de una emisora que actualmente hace una importante labor.

Radio Estrella es parte de tu vida, son muchos años de pertenecer al equipo que hace posible el trabajo diario de esta emisora, para este 2014 que proyectos tienes?
 Una vez me dijo un amigo que yo estaba casado con Radio Estrella. Quizás es una exageración pero a veces me lo creo. En abril 2014 cumpliremos 28 años de haber iniciado formalmente labores. Quiero mandar un gran abrazo a Don Roberto Mendizábal Dorantes (QEPD) y a Don Fraterno Vila Betoret, a quien aprecio profundamente. Ellos siempre me apoyaron y me siguen apoyando en esta bendita Radio.

Soy inquieto y quiero ir ampliando la cobertura de la radio con repetidoras. Además mejoraremos la señal para el área metropolitana. Asimismo, después de 27 años, la emisora ha entrado en un proceso de innovación, impulsado por un equipo técnico y buscamos replantear la programación, dándole algunas pinceladas que asuman los desafíos de la radiodifusión actual y que lleguen a los hombres y mujeres de hoy que viven en un mundo cada vez más convulsionado.

El principal obstáculo es la parte económica, pues Radio Estrella se mantiene a base de los patrocinadores. Eso nos hace ser competitivos y luchar por mantener un respetable rating de audiencia, pero no poseemos un presupuesto holgado que nos permita hacer grandes cambios, que como sabes, implica compra de equipos y contratación de personal.  Pero a pesar de ello, vamos avanzando, con retos y desafíos cada vez más fuertes.

Te gusta innovar? A veces soy muy conservador, especialmente cuando las cosas me gustan y están dando resultados. Creo que es una desventaja de mi personalidad, pero cuando veo cómo el mundo cambia y cómo la tecnología avanza, definitivamente que no puedo quedarme estático.
He aprendido que es mejor estar en movimiento. Los cambios implican riesgos y llevan implícito un alto riesgo de equivocación.  Pero hay que hacerlo. Recuerda además que la radio, así como otros medios de comunicación, es siempre activa; debe reinventarse constantemente.

Si fueras un Ministro, cuál de las carteras escogerías para participar y porqué? 
En una ocasión trabajé durante dos años en el Ministerio de Educación.  Pienso que ahí me gustaría volver y trabajar. Mi papá fue maestro y yo me identifico como humanista. Creo en la educación y apuesto por ella.

Contar chistes, escribir un poema o interpretar una canción, cuál seleccionas y porqué? 
Se pueden escoger dos? Entonces sería: escribir un poema (o mejor dicho, un cuento) y escribir una canción.  Te cuento que tengo un “hobbie” que es escribir, de hecho he participado en algunos concursos literarios pero en la rama de cuento.  Y por ahí tengo una que otra canción de mi autoría.  No canto, pero sí escribo. Hago mejor lo segundo ya que para cantar “no la hago.”

¿Qué te dejó el año 2013? Muchas cosas lindas. Yo soy una persona que he sufrido y me he sobrepuesto (con la total ayuda de Dios) sobre varios aspectos de mi infancia. Eso me ha hecho ver la vida de una manera diferente.  Mi salud se ha deteriorado un poquito pero confío en que estaré mucho mejor.  Pero yo diría que el 2013, al igual que la vida en sí, fue de subidas y bajadas, de alegrías y llanto, de luces y sombras.  La vida así es, y hay que tomarla como viene. Yo simplemente quiero decirte que estoy agradecido con Dios por todo lo que me da y quiero seguir aprendiendo a vivir cada día con alegría e ilusión.

Sin duda alguna ahora hemos conocido aspectos interesantes de la vida personal y profesional de Byron Valdizón y te agradezco ser parte de “La cara amiga de los invitados de Heidy”.



Entrevista realizada por Heidy Sandoval Ruiz