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lunes, 5 de mayo de 2014

LA CARA AMIGA DE "LUCRECIA MARSICOVETERE"


Hoy en “La cara amiga de nuestros invitados”, les invito a leer la historia de una mujer que con su don de gentes, su profesionalismo y su amor por Guatemala, la han hecho trabajar por muchos años como Promotora y Gestora en Pro del Desarrollo Cultural de Guatemala.  Nuestra invitada Lucrecia Marsicovetere, mujer emprendedora y luchadora, sus facetas son muchísimas pero una de ellas ha dejado sorprendidos a muchas personas que la han visto, me refiero al baile en silla de ruedas, del cual nuestra entrevistada nos platicará y además, conoceremos algunas de las funciones desempeñadas por ella a lo largo de más de dos décadas.

Recibimos a Lucrecia Marsicovetere en este espacio, donde se puede decir lo que se quiere y lo que en otros medios no se puede., bienvenida Lucky!!!

Voy a iniciar nuestra entrevista preguntándote ¿cómo fue tu etapa de la adolescencia en el colegio y por cierto, dónde estudiaste y de qué te graduaste? Primero quiero agradecerte Heidy por el honor que me haces al invitarme a participar en esta entrevista.

Entrando en materia y contestando tu primera pregunta. Efectivamente la etapa de la adolescencia fue crucial en mi vida. Normalmente esta es una etapa difícil para todos los jóvenes. En mi caso que tengo secuelas de polio en ambas piernas y parte del tórax, el reto de superar la etapa fue fuerte, sin embargo lo hice pero no lo logré sola, tuve el apoyo irrestricto de mis padres, quienes no escatimaron esfuerzos para apoyarme tanto en mi rehabilitación física como en la psicológica y espiritual. Fue a través de toda mi educación que aprendí que yo valía por lo que tenía dentro de mí, por mis conocimientos, por mi personalidad y todo se conjugó para que nunca perdiera la alegría de vivir y eso ha sido una característica  que me ha ayudado siempre.

Por supuesto que sobre toda mi vida la mano de Dios ha estado presente y me ha bendecido con magníficos médicos, familiares y amigos que han estado conmigo en todo momento.
Me gradué de Bachiller en Ciencias y Letras en el Colegio La Asunción, del cual tengo grandes y bellos recuerdos.

Cuando te graduaste ¿ya sabías que querías seguir en la Universidad? Ingresé a la Universidad Rafael Landivar en la Facultad de Derecho cuando tenía 16 años, a mediados de ese año, 1967, cumplí 17. No sé si realmente yo tenía la certeza total de querer ser Abogado y Notario, lo que sé es que siempre disfruté del estudio de las ciencias sociales y al analizar las carreras sociales, me atrajo esta, especialmente por los temas penales y penitenciarios.

¿Cómo empiezas a involucrarte en el desarrollo cultural de Guatemala? Fue casualmente. Yo trabajaba en SEGEPLAN  y me nombraron para formar parte de una comisión que conjuntamente con la Oficina Nacional de Servicio Civil y el Ministerio de Finanzas se encargaría de desaparecer el Ministerio de Cultura y Deportes. Sin embargo, todos los nombrados para formar parte de la comisión, fuimos poco a poco descubriendo lo maravilloso de la cultura de nuestra Guatemala y lejos de esforzarnos por cumplir con el mandato, comenzamos a buscar el camino para salvar al Ministerio. Después de una larga lucha se logró este objetivo y me quedé como asesora desde SEGEPLAN, pero con el cambio de gobierno, encontré la posibilidad de trasladarme a trabajar directamente con el Ministerio. Esto fue en 1996 y desde entonces se inicia mi romance con la cultura.
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¿Desde tu punto de vista como puede reforzarse el desarrollo cultural? Bueno, yo parto de que la cultura es motor del desarrollo y esto es reconocido en los países más desarrollados económicamente, pues la cultura es un eje transversal que debe ser analizado desde todas las acciones de gobierno. Debemos entender que Guatemala es un país pluricultural, multiétnico y plurilingüe y por lo tanto todas las gestiones y proyectos deben ser pertinentes con nuestra diversidad. El modelo de desarrollo del que yo les hablo debe ser inspirado en la sabiduría de los pueblos que lo protagonizan, para enfrentarse al futuro con todo el potencial humano que todos los pueblos ostentan y con la seguridad de que la diversidad cultural es nuestro capital de esperanza. Esto se puede leer en el Plan Nacional de Desarrollo Cultural a Largo Plazo, que elaboró el Ministerio de Cultura y Deportes y que está a disposición de todos.

¿Cómo se puede involucrar a la juventud para que participe en actividades culturales, que aporte ideas y que además de ello se conviertan en multiplicadores? Uno de los objetivos del trabajo del Ministerio es promover la formación y la participación crítica de los jóvenes  en el desarrollo local, así como en las propuestas creativas que orienten los proyectos del futuro. Existen muchos programas dirigidos a los jóvenes para que estos participen en actividades de patrimonio cultural, arte, deporte y recreación. Recordemos que el Ministerio cuenta con museos, escuelas de arte, academias, parques para deporte y contamos con programas recreativos. La juventud es una de nuestras más grandes preocupaciones incluyendo a aquellos que se encuentran en riesgo y los que ya han delinquido. Para ellos existen los Centros Pirámide y el Programa de Inclusión y Convivencia.

Has trabajado en diversas áreas ¿Qué experiencia te dejó el trabajar como Directora de las Prisiones de Mujeres? El tema penitenciario fue para mí un punto central en mi vida por muchos años. Inicié el trabajo voluntario en la Granja de Rehabilitación Pavón desde que comencé mis estudios universitarios y desde entonces me apasioné por él. Por tal razón, cuando me ofrecieron la Dirección del Centro de Detención para Mujeres, ubicado en la zona 18, lo tomé con mucha ilusión y deseos de revolucionar el sistema. Más tarde, por problemas en el Ministerio de Gobernación, tuve que hacerme cargo también de la Dirección del Centro de Orientación Femenino COF, situado en Fraijanes.


Yo estaba joven y creía poder trabajar las 24 horas del día. Sin embargo fue desgastante y conocí muy de cerca la vida en una prisión. Como piensan las internas, sus reacciones, inquietudes y conducta pacífica como violenta. Creo que fue muy enriquecedor para mi persona, pero sacrifiqué mucho a mis hijos y eso, hasta la fecha me duele. Aprendí tanto de este ambiente ausente de los valores tradicionales. En una prisión lo valores cambian, lo negro se torna gris y lo blanco se desvanece. Pero sí hay leyes, estas nacen de dentro y son respetadas por las internas.

Aparte están todos los reglamentos y leyes de la sociedad y las autoridades deben mantener una postura rígida para que la prisión se mantenga en paz y cumpliendo con las leyes del país. Un Director debe estar en los dos mundos para poder trabajar sin romper los sistemas.

¿Cuándo fungiste como  Directora de estas instituciones, gozaban las reclusas de actividades que les llevarán momentos de solaz y esparcimiento? Si, fue uno de mis mayores logros. Se me autorizó en varias ocasiones el ingreso de grupos musicales, cómicos, cantantes y alimentación especial.  Cuando esto sucedía las internas bailaban, si habían cantantes entre ellas participaban en el show, comían y siempre, dentro de estos espacios, se mantenía la compostura. Nunca se originó un disturbio o alguna falta de respeto.  También logré que se contrataran Terapistas Ocupacionales para las internas en zona 18 y se revitalizó el área de psicología, al igual que el área de ginecología. Logramos remozar el espacio en el cual se encontraba la maternidad.

En el Centro de Orientación Femenino de Fraijanes, disfrutamos varias veces de grupos musicales. Incluso nos autorizaron  campeonatos de básquet bol y presentamos en diversas ocasiones a los grupos musicales de los internos de Pavón y otros que llegaban de fuera. En una oportunidad se realizó un montaje de una “discoteca”, se pusieron luces de colores y se consiguió un equipo de sonido. Las internas se arreglaron como si fueran a fiesta y llegaron al espacio arreglado con la ilusión de bailar un rato. La pasaron muy bien y por unas horas olvidaron su situación de encierro.

En este centro se contaba con psicóloga y médica internista permanentemente. Pero creo que mi mayor logro fue el haberme ganado la confianza tanto de las internas como de los miembros de la Guardia de Presidios, los cuales, cuando tomé posesión, se sintieron muy incómodos por que estaban acostumbrados a que los Directores habían sido siempre hombres; yo fui la primera Directora mujer. Cuando fui trasladada a la Asesoría del Ministerio de Gobernación vi rodar lágrimas en mi despedida.

¿En qué otras instituciones has laborado y realizado innovaciones que beneficiaran al personal tanto a nivel cultural como personal? Ya en el Ministerio de Cultura y Deportes, fui durante 7 años Jefe de Promotores Culturales. Es este período me esforcé por ofrecerle a los promotores y promotoras, capacitaciones mensuales, con expositores de mucha calidad y conocimientos sobre temas culturales. Esto ha beneficiado a quienes compartieron conmigo este período. A la fecha veo profesionales de diversas áreas que comenzaron a gustar del tema cultural a través de estas capacitaciones y que ahora se desenvuelven en el mundo de la cultura con toda propiedad. Eso me satisface mucho. Ver como yo solo prendí una llamita y ellos la convirtieron en antorcha.

¿Qué significa para ti la Fundación Artes Muy Especiales? La Fundación Artes Muy Especiales significa para mi haber abierto una ventana a un mundo que yo creí imposible de alcanzar. A través de ella viví momentos de mucho desarrollo personal. Llenó espacios y me hizo disfrutar de ritmos que jamás pasaron por mi mente poder deleitarme. La Fundación le dio un sentido especial a mi vida al integrarme al Grupo de Danza “Alas de Libertad” en el cual participé bailando al inicio con mi hijo menor, con el cual practicamos muchas horas para presentar después  coreografías que siempre fueron muy bien recibidas.

El baile en silla de ruedas es considerado un deporte reconocido a nivel mundial, ¿en qué nivel consideras que se encuentra Guatemala y cómo se le puede dar más impulso a esta forma de expresión creativa? Actualmente la compañía de danza de la Fundación Artes Muy Especiales se encuentra en un nivel muy alto. Está formada por bailarines de pié y en silla de ruedas que realizan coreografías que pueden competir a nivel mundial pues su nivel artístico es muy técnico  y altamente profesional. Me admira el crecimiento artístico que estos jóvenes han alcanzado.

La Fundación y el Ministerio de Cultura y Deportes firmaron un convenio  de cooperación interinstitucional por medio del cual el Ministerio cubre honorarios de algunos de los instructores y se asignó un lugar para que la compañía de danza realice sus ensayos. Este es un ejemplo de lo que se debe hacer en relación con todas las demás áreas artísticas que cubre la Fundación, ya que esta únicamente cuenta con el ingreso de la Rifa Anual de obras de arte y un viaje, pero lo que se recauda no es suficiente para su sostenimiento, así que se las ingenian para organizar diversos eventos que van dejando algunos fondos que ayudan a la realización de su trabajo.

Es muy necesario que la iniciativa privada y otros entes estatales colaboren, pues la Fundación realiza una labor encomiable y ha logrado mejorar la vida de muchísimas personas con capacidades especiales. El arte es un medio maravilloso para superar la depresión y que los artistas se sientan aceptados y reconocidos, además de percibir ingresos por su trabajo.

Sin duda alguna el bailarín profesional Saúl Percola ha sido importante en tu vida, cuéntanos ¿cómo se logra esa mancuerna? A Saúl lo conocí en el Ministerio de Cultura y Deportes y desde ese momento surgió una relación muy especial. El se enteró que yo hacía baile en silla de ruedas y le llamó la atención proponiéndome hacer una prueba juntos. De esa pequeña prueba nació el ser pareja de baile por varios años. Ensayábamos todos los días hábiles por lo menos dos horas; él me corrigió postura, movimientos, vimos temas de vestuario, adornos y experimentamos pasos en los que él se subía a mi silla de ruedas para hacer figuras atractivas.  Nos presentamos en muchos  escenarios nacionales haciendo giras departamentales y  municipales. Fueron unos años de mucha satisfacción pues al presentar este baile muchos corazones se sensibilizaron ante el tema de las capacidades diferentes y como es de importante tener un comportamiento y una visión incluyente. Saúl y yo aún continuamos siendo amigos y recordamos esa época con mucha nostalgia.

¿Qué recuerdos tienes de tu participación cuando  presentaron la coreografía en Los Ángeles? Para la presentación en la Expo Guatemala, que organiza la Casa de la Cultura Guatemalteca en Los Ángeles,  preparamos una coreografía con música representativa de Guatemala. Usamos trajes típicos y nos colocaron en el primer punto del programa en la inauguración. Eso fue lo primero que nos emocionó. Cuando salimos al escenario y comenzó a sonar la música el público aplaudió mucho e iniciamos la coreografía. Había mucha gente yo solo sentía que el corazón se me salía y en cada vuelta veía la cara de mi hijo Juan Carlos, mi pareja de baile, con una gran sonrisa que me animaba a sonreír y a mejorar mi presentación. Yo sentí que el popurrí era eterno y sentía que no terminaba nunca.

Por fin llegó el final, cada uno en su posición de cierre de la coreografía y mi estómago brincando como loco. Nos volvimos hacia el público para saludar y entonces pude ver que era un salón enorme lleno de gente parada aplaudiéndonos. Saludamos nuevamente y las personas seguían aplaudiendo. Ese aplauso fue muy largo y nos vitoreaban y muchos lloraban. La emoción nos invadió y las lágrimas estuvieron a punto de brotar de nuestros ojos. Sin embargo, todo el tiempo  sonreímos y saludamos tal como habíamos ensayado. Cuando bajamos del escenario nos abrazamos y dejamos escapar algunas lágrimas. Fue una sensación muy satisfactoria e inolvidable. Nunca creí ser aplaudida por bailar. Para alguien a quien la polio afectó desde que tenía 4 años, bailar era un sueño imposible. La Expo duró una semana y en todas las presentaciones fuimos muy aplaudidos. La experiencia es inolvidable.

¿Qué apoyo te brindan tus hijos? ¿Has participado alguna vez con ellos en las  que realizas? Mis hijos siempre me han apoyado en todo lo que he emprendido. Cuando fui Directora del Centro de Orientación Femenino COF, los llevé a vivir conmigo con todo y niñera. Este trabajo lo realizaba después de las 5 de la tarde cuando dejaba el trabajo de Directora de la Prisión de Mujeres de la zona 18. Así que para poder compartir con ellos nos trasladamos a vivir a la casa que habían dejado las monjas que se habían hecho cargo del Centro por muchos años. Yo trabajaba de noche en este centro. Cuando fui Directora de FUNDABIEM ellos me acompañaban a las Teletones y participaban en muchas de las terapias, jugando con los pacientes.

Me ayudaron a cuidar a dos niños que llevé a mi casa a vivir mientras duró su rehabilitación. Cuando ingresé a la Fundación Artes Muy Especiales mi hijo menor se involucró de lleno para bailar conmigo y la familia no se perdía las presentaciones nacionales. Con Juan Carlos,  mi hijo menor,  viajamos a Boston y a Los Ángeles, USA, a presentar nuestras coreografías. Actualmente tratamos de reunirnos por lo menos una vez a la semana para compartir. Mis hijos son muy cariñosos y se agrega la felicidad de tener nietas y nietos. La alegría y bullicio de los niños volvió a mi casa con la descendencia.  Tengo 6 nietas y 3 nietos.

¿Cómo consideras que es el carácter de Lucrecia Marsicovetere? La característica principal y que ha sido constante desde mi niñez, es la alegría de vivir. Me es fácil llevarme bien con las personas. Me he esforzado mucho durante toda mi vida y eso me ha permitido sobreponerme a muchos momentos difíciles. Soy paciente. No me gusta la violencia y exijo siempre respeto para mí y hacia todos. No me gusta la gente que grita para expresarse creyendo que así va a ser superior, prefiero a las personas que se hacen notar a través de su inteligencia. Me encanta ser cariñosa y recibir cariño. Tengo pocos y pocas pero buenos y buenas amigas. Personas a las que tengo dentro de mi corazón desde hace muchos años. Lucrecia Marsicovetere ama a Guatemala y la ha recorrido trabajando en diferentes áreas. Soy chapina de corazón.

Has sido una mujer emprendedora, entusiasta y muy profesional en todo lo que realizas, ¿qué te falta por hacer que no hayas concretado? Escribir un libro. Tengo varios cuentos a los cuales les llamo retazos de mi vida, pero lo he pospuesto por diversas causas. Sin embargo creo que lo voy a lograr y pienso que van a gustar pues la mayoría de cuentos tiene su punto divertido.

¿Crees que los medios de comunicación social dan cobertura a las diversas actividades culturales o crees que falta más apoyo? Si, hace falta mucha difusión de todo lo que se trabaja en el campo de la cultura. La noticia cultural no vende periódicos y por eso no nos ponen mucha atención. Hay algunas, muy pocas, revistas culturales, y en las noticias de prensa, radio y televisión es muy de vez en cuando que se logra algún espacio para los temas culturales. Además el presupuesto de cultura es muy bajo por lo que no alcanza para pagar espacios suficientes en los medios de comunicación. Es una lástima que esto suceda porque se pierde información muy importante, que podría enriqueces en mucho la vida de los guatemaltecos.

¿Cómo te definirías como mamá y a propósito, cómo lo celebras ya que estamos a 4 días del 10 de Mayo? Yo soy amiga de mis hijos y ellos son lo principal en mi vida. Después de ellos viene lo demás. Ellos ocupan el primer lugar y por ellos si me transformo en leona para defenderlos. En mi caso todos los días son “Día de la Madre” pues mis tres hijos así me lo hacen sentir. Sin embargo siempre hacemos una celebración con mis nueras y algunas amigas. No se puede desperdiciar esa fecha especial para organizar una fiestecita. A mí me gustan mucho las fiestas. De igual forma, en el trabajo siempre nos celebran este   día con actividades artísticas y refrigerio. Con las compañeras intercambiamos regalos. En fin, la pasamos bien.

Un mensaje a los lectores de “Los invitados de Heidy”: A quienes hayan tenido la paciencia de leer mis repuestas, primero les doy las gracias. Segundo los felicito por apoyar iniciativas novedosas de comunicación social como lo es la presente y los exhorto a amar a Guatemala a pesar de todos los problemas que enfrenta nuestra patria. A luchar porque nuestros jóvenes crezcan con valores, con libertad de expresión, estudiando para superarse e inculcándoles el amor y respeto a Dios.  Que continúen apoyando a Heidy en esta extraordinaria página y me despido deseándole a todos los lectores que la  vida les permita realizar sus deseos y que se esfuercen por alcanzar todas las metas que se hayan trazado y que nuestro Padre Celestial los acompañe. 


Les invitamos para que se unan al grupo de "Artistas de Guatemala para el Mundo" en este link http://on.fb.me/1sn2wSf, el cual tiene como propósito compartir videos, fotos, anécdotas y todo lo de nuestros artistas en las diferentes décadas.

Hemos creado el grupo “Las entrevistas de Heidy” que pueden localizar en http://on.fb.me/1QxKypc

También ponemos a su disposición el grupo “Un siglo de anuncios”, un espacio donde pueden compartir o comentar los post que se publiquen http://on.fb.me/1vASm2g

Las entrevistas las pueden leer en los siguientes links:

Entrevista realizada por Heidy Sandoval Ruiz