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miércoles, 1 de julio de 2015

LA CARA AMIGA DE "ETHEL BATRES"


En la “Cara amiga de los invitados de Heidy” presento en esta oportunidad a una mujer que en los últimos meses ha convocado a pronunciarse en contra de las autoridades del Ministerio de Educación pues han cerrado la carrera de Magisterio Musical y ahora pasó a ser un Bachillerato en Educación Musical. Al mismo tiempo se pretende cerrar la Escuela Normal para Maestro de Educación Musical “Jesús María Alvarado”. Para conocer más a fondo este tema, hemos invitado a Ethel Marina Batres Moreno, Asesora del Foro Latinoamericano de Educación Musical, a nivel internacional.  Expresidenta de esa institución académica quien nos brindará más información al respecto de este tema que debe ser de interés para todos: “Recuperemos La Educación Musical de Guatemala”.

Le damos la más cordial bienvenida a Ethel a este espacio donde se puede decir lo que en otros lados no se puede.

Para iniciar la entrevista quiero saber ¿Cuál es el papel importante que desempeña la educación artística dentro y fuera del ámbito escolar? La educación artística brinda a la persona múltiples desarrollos.  Cada una de las artes, desde su especificidad, contribuye al desarrollo de las inteligencias múltiples.  Por ejemplo, la educación musical, aporta al desarrollo de las inteligencias lingüística, matemática, espacial, social, interpersonal, intrapersonal y musical.  La inteligencia emocional es beneficiada, y también la estima personal.  Adicionalmente, las artes contribuyen a vincularnos con el lugar donde hemos nacido, con lo que se fortalece la identidad propia, familiar, regional y las identidades múltiples de un país con pluralidad cultural. 

Las artes, enfocadas con metodología adecuada  contribuyen- cada una  desde su propio lenguaje- al desarrollo de la sensibilidad humana, a la ruptura de estereotipos, al desarrollo del pensamiento crítico, al desarrollo del pensamiento creativo, a la autonomía personal, y en fin, a la búsqueda de la libertad.   Además, el espíritu lúdico que hay en ellas, contribuye a crear un ambiente de alegría, estimulante de la imaginación, del trabajo en equipo y que contribuye a romper la rutina escolar y a impregnarla con felicidad y creatividad.

Y a propósito ¿Por qué cree que se está perdiendo la importancia de la educación musical en los colegios y escuelas? Es un proceso que ha venido desde hace unos 15 años quizás.  Inició con la desaparición de la Dirección General de Educación Estética, en el Ministerio de Educación, que era la instancia propulsora de las artes a nivel escolar.  Posteriormente, el proceso de Reforma Educativa imitó la política común para las artes, surgida en la moda pedagógica de los 90 para América Latina. Ésta consistió en fusionar los distintos lenguajes artísticos en una sola amalgama. 

A esto llamaron “Expresión Artística”, que en apariencia parece interesante:  “todas las artes juntas”, pero en la práctica, no fue funcional.  Generalmente un solo maestro, sin capacitación específica en cada uno de los lenguajes artísticos, la imparte, con lo que se logra un ahorro de recursos, pero en detrimento de la formación de los estudiantes.  La propuesta fracasó y muchos países ya retornaron a la formación en cada uno de los lenguajes artísticos.  Guatemala ha venido luchando por evitar esto, pero ahora, con la no apertura de la especialidad en la Universidad, esto se convierte en el golpe mortal para la educación musical.

¿Cuántos años tiene la Escuela Normal para maestros de Educación Musical Jesús María Alvarado y cuántos alumnos han pasado por las aulas? La Escuela Normal “Jesús María Alvarado”, fue fundada en 1959. Tiene 56 años.  Creada por el Maestro Manuel Alvarado, fue pionera del movimiento por la educación musical en América Latina.

Guatemala cuenta con 3 Escuelas Normales de Música a nivel estatal.  Y adicionalmente hay 8 colegios privados que impartían la carrera de Magisterio de Educación Musical (4 años de duración, después de ciclo básico), y que actualmente se han convertido en Bachilleratos en Ciencias y Letras con Orientación en Educación Musical.  Son en total 11 establecimientos educativos.

De las aulas de las Normales Nacionales se tiene un estimado de 2000 maestros (no hay datos reales de la cantidad de egresados en los archivos del MINEDUC).  Y sumando a los egresados de los establecimientos privados, se cree que tal vez haya unos 3,500. 

¿Cuántos años lleva impartiéndose en nuestro país la materia de educación musical? La educación musical se registra en Guatemala desde la época colonial.  Las primeras clases de música ya se daban  en las escuelas de Antigua Guatemala con el propósito de contribuir a formar músicos para los oficios religiosos de la época.  La tradición se mantiene y traslada a las escuelas públicas.  El propio autor del Himno Nacional, el Mtro. Rafael Álvarez Ovalle era un educador musical que formaba estudiantinas con sus alumnos.   En 1938 la profesora María Teresa Mora, ya dirigía el curso de “Preceptores de Canto Escolar” en el Conservatorio Nacional.  Ella viajó a Nueva York para especializarse en Pedagogía Musical.

Con posterioridad a la revolución de octubre, los estudiantes del Conservatorio que sentían vocación docente, recibían un curso de un año de duración que les permitía profesionalizarse en docencia musical, ya que el sistema escolar requería profesores de música.  En aquel momento eran  llamados y formados como “Profesores de Canto”.

La necesidad de maestros, generada por la presencia de la música dentro del sistema escolar, conllevó a la creación de la Escuela Normal para Maestros de Educación Musical “Jesús María Alvarado”, en 1959.

En paralelo a la música en el sistema escolar, también en Guatemala ha habido educadores musicales, empíricos (formados por la experiencia, de ninguna manera definidos con todo peyorativo) o graduados, que han trabajado extraescolarmente.  Así, muchos maestros han formado musicalmente a niños y jóvenes en academias privadas, con clases particulares, en iglesias, grupos sociales, barrios, casas de la cultura, etc.

Las tradiciones maya y garífuna, remiten a manifestaciones musicales amplias y de gran calidad, que son transmitidas generacionalmente y en la que sus maestros son parte de este colectivo que busca “musicalizar” al ser humano, por los beneficios que la música aporta.

Dentro del sistema escolar, la música ha estado presente, aunque en el “Certificado” de estudios, a veces su nombre no ha figurado.  En una época fue: EDUCACIÓN ESTÉTICA, en otro momento: ÁREAS PRÁCTICAS, o bien: BELLEZA, TRABAJO Y RECREACIÓN, o: EXPRESIÓN ARTÍSTICA.  Pero aunque el nombre no  ha figurado, ha habido un MAESTRO ESPECIALISTA que la ha brindado.  Actualmente, la tendencia es a transformarlo en  Profesor de Expresión Artística, global.  Que no tendrá formación apropiada en cada uno de los lenguajes artísticos para desarrollar las distintas habilidades que cada arte requiere. 

¿Puede compartirnos que es lo que sucede y cómo puede perjudicar el cierre de la carrera de Magisterio Musical? Desde hace muchos los educadores musicales graduados en Guatemala a nivel medio (secundaria), sentíamos la necesidad de que la formación docente se ubicara en el nivel universitario, como era en la mayoría de países del mundo.  No nos oponemos, de ninguna manera, a esta medida, la cual consideramos un avance para el país.

Sin embargo, en el traslado a la Universidad, la especialidad de Educación Musical desapareció.  Esto, porque en el convenio bilateral: Ministerio de Educación y Universidad de San Carlos, se aprobó la creación del “Profesorado de Expresión Artística”.

En la definición hay una ambivalencia, porque en algunas pantallas informativas de la Universidad dice: “Profesorado de Expresión Artística con Orientación en Educación Musical”.  Sin embargo, cuando se busca la malla curricular correspondiente, se encuentra ante un cuadro que en 30 cursos formativos, sólo tiene 2 cursos de música.

La malla en mención, no da oportunidad a que se forme un educador musical.  Pero tampoco da opción a que se forme un educador de teatro o un educador de danza, o un educador en artes visuales.

Lamentablemente, el enfoque no forma apropiadamente a nadie.

Con lo cual, en un plazo quizá de 15 años a futuro, cuando se jubilen los actuales docentes musicales, ya no habrá personas capacitadas para formar coros, bandas, grupos de marimba, grupos populares, grupos de rock, solistas, etc.  en los establecimientos educativos.

Esto constituiría un retroceso, ya que en la actualidad el movimiento musical escolar es enorme: hay festivales corales, festivales de marimba, festivales de diversos tipos de bandas instrumentales, festivales de solistas vocales e instrumentales, etc.

El gran sueño para quienes somos miembros también del Consejo Latinoamericano de Educación por el Arte sería: Una facultad de Pedagogía de las Artes, en donde se formara a Profesores de Educación Musical, por separado a Profesores de Danza, también a Profesores de Teatro, a Profesores de Artes Visuales y a Profesores de Artes Audiovisuales (fotografía, cine, multimedia).

El daño puede ser muy grave: Una inversión de recursos formando a un profesor que en la práctica no será competente para formar en NINGUNA de las artes, y tampoco para estimular y desarrollar a los niños en el logro de sus habilidades en NINGUNA de ellas.
 
¿De qué  manera se han manifestado para rechazar esta disposición? Como educadores hemos tenido un papel muy comedido y hemos buscado el diálogo desde hace muchos años.  Hay una gran paradoja: hemos estado presentes en casi todas las mesas de discusión, hemos elaborado gran cantidad de documentos (cartas, solicitudes, propuestas, etc.), que han sido entregadas en grupos, foros, paneles, mesas redondas, mesas de diálogo, etc.  Sin embargo, cuando creemos que la opinión va a ser tomada en cuenta, notamos que –al final-, todas las propuestas pasan a un “equipo de revisores”, que termina redactando y dando forma a propuestas que ya no son representativas de lo que buscamos.

Nuestras voces se han manifestado, pero no han sido tomadas en cuenta.  Muchas veces hemos tenido que aceptar movernos dentro de límites muy estrechos.  Las medidas ministeriales son bastante verticalistas.  Se imponen genéricamente para todos.  La formación artística es diferente.  Para un artista esa imposición es una camisa de fuerza que en lugar de estimular el aprendizaje, limita, porque no deja desarrollar todas las posibilidades del estudiante.

Hay una contradicción de fondo, porque el Currículo Nacional Base (CNB) dice que debe respetarse la individualidad del estudiante, pero a los jóvenes que van a música, el margen de desarrollo musical les es menoscabado.

¿Qué papel juega FLADEM en Guatemala en relación al tema? El FLADEM es el Foro Latinoamericano de Educación Musical.  Es la entidad más importante a nivel latinoamericano en esta área.  Está presente en 20 países y Guatemala tiene una sección nacional activa desde 1997.

Como organización que vela por la calidad de la Educación Musical, mantiene la preocupación por lo que está ocurriendo en el país. 

Cuando FLADEM GUATEMALA, sintió que no era escuchado mandó una carta de solicitud de apoyo a la Secretaría General de la entidad, la cual tiene sede en Lima, Perú.

De inmediato, desde la Presidencia Internacional (en este período el Ministro argentino Alejandro de Vincenzi) se recibió una carta de apoyo.  Y de allí mismo emanó una serie de cartas, representativas de los distintos países de América Latina, las cuales llegaron directamente a los correos electrónicos de la Ministra y Viceministra de Educación, así como al Rector y Director General de Docencia de la Universidad de San Carlos.

En las cartas se hizo ver que en TODOS los países existe la carrera de PROFESOR DE EDUCACIÓN MUSICAL, que está ubicada a nivel universitario y que, adicionalmente, en varios países hay Licenciaturas, ya sea en Educación Musical o en Pedagogía Musical, así como también Maestrías (en Educación Musical o en Pedagogía Musical) y Doctorados (en Educación Musical o en Pedagogía Musical).  Estoconstituye una prueba de que Guatemala está  actuando DESFASADAMENTE en relación con el contexto latinoamericano,  es irrefutable e implica que  debe REVISARSE la política que está tomando el Ministerio de Educación, propulsor de la misma.
                                                                                                                               
¿Creen lograr que se incluya la carrera universitaria de formación de Profesores de Educación Musical?  Es todo nuestro deseo.  Hay muchas personas luchando por esto.  Tanto desde el propio interior de la Universidad, como desde afuera.  El Profesorado en Expresión Artística que se abrió, apenas tiene 9 estudiantes porque los 90 egresados de las Normales Musicales, al ver las deficiencias del pensum, prefirieron inscribirse en otras carreras.  Los 9 alumnos inscritos allí, dicen que llegaron “engañados”, pensando que encontrarían otra cosa.  Ahora, se debaten entre continuar o abandonar la carrera.

La Universidad de San Carlos ha abierto el diálogo al Fladem.  El proceso está apenas empezando.  Pero tenemos esperanza.

¿Cómo han percibido la respuesta a “Rescatemos la Educación Musical en Guatemala”? Nuestra campaña ha tenido una respuesta impresionante.  Empezamos colocando un video para invitar a apoyar el rescate de la Educación Musical, y ahora vamos ya casi por un centenar…  Toda persona que desea apoyar, filma su video y lo sube al Canal YouTube de Fladem-Guatemala o al Facebook de nuestra institución.  Así, tenemos videos de profesores de Santiago Atitlán, Chimaltenango, Escuintla, Sacatepéquez, Suchitepéquez, Quetzaltenango, y otros departamentos.  También videos de profesores de educación musical, estudiantes de bachillerato en educación musical, estudiantes de música, psicólogos, maestros de grado y padres de familia que apoyan.

También músicos de reconocida trayectoria, cantantes y miembros de diversas agrupaciones, se han unido enviando sus videos.  Adicionalmente, educadores musicales de otros países se han unido: de Argentina, Brasil, Uruguay, El Salvador, México, Nicaragua, Costa Rica y Colombia.

La campaña también ha tenido 3 reportajes en Guatevisión, uno de ellos en el segmento: A Fondo.  También ha habido 2 entrevistas de radio: una en Música en Tránsito con Jorge Sierra y otra en Voces de Mujeres de Radio Universidad.    El periodista Jorge Sierra también publicó en su columna de El Periódico. 

Un profesor con sus estudiantes crearon una propuesta en Change.org, y ya se tienen más de 500 firmas electrónicas pidiendo el rescate de la educación musical.

Marchamos por primera vez como colectivo, con instrumentos musicales y una manta gigante pidiendo el retorno de la educación musical y nos unimos a la manifestación general de los guatemaltecos.

Vamos teniendo 5 asambleas y hemos producido 4 comunicados.

Adicionalmente 10 países del FLADEM INTERNACIONAL enviaron sus cartas de apoyo tanto al Ministerio de Educación como a la Universidad de San Carlos.  Los países son: México, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Colombia, Brasil, Uruguay, Argentina, Perú y Puerto Rico.

¿Qué participación se tuvo en la manifestación del 25 de mayo? Fladem Guatemala convocó, y nos juntamos en las calles aledañas a la Normal de Música.  Desde allí caminamos cantando canciones guatemaltecas, acompañadas por los instrumentos que llevábamos.  La gente se detenía a escuchar a este coro inusual, pero hermoso, que cantaba como forma de protestar.

Caminamos alrededor de la Plaza Central, y fuimos filmados por Guatevisión quien también realizó una entrevista in situ.

Después de evidenciar nuestro problema, que es uno más en la crisis general del país, nos integramos con el clamor general de la ciudadanía, con el cual nos identificamos totalmente.

¿Cómo pueden apoyarles las personas que se identifiquen con su petición? Pueden firmar la petición de Change.org, y si alguien tiene contactos en los medios, será de gran ayuda para visibilizar la situación.
Toda idea es bienvenida, también y se agradece desde ya.

¿Qué mensaje le daría a las autoridades respectivas? Les daría un mensaje surgido desde la propia educación musical.

Algo que los educadores musicales cultivamos en los niños, desde parvulitos:  Si tan solo aprendiéramos a ESCUCHAR, podríamos mejorar el mundo. Muchos problemas surgen en los hogares, en las familias, en los centros laborales, en las instituciones y en los países por NO SABER ESCUCHAR.

ESCUCHAR es poner atención al otro.  No sólo dejar que el sonido de las palabras rebote en los oídos.  Es atender al otro.  Es darnos la oportunidad de enriquecer los propios planteamientos con la experiencia y aportes de los demás.  Sobre todo, en este caso, con el aporte de los especialistas en educación artística, en educación musical.  Aquellos que hemos bregado en la realidad de la educación guatemalteca desde el aula, pero también desde la formación profesional y  lectura crítica del pensamiento pedagógico musical contemporáneo, desde la experimentación artística con ideas innovadoras, desde la  búsqueda por una tarea creativa y representativa de la realidad contextual de nuestro país.  ESCUCHAR ACTIVAMENTE para movernos a la transformación que nos permita sentirnos satisfechos con una propuesta CREADORA para nuestro país.

Los educadores musicales somos personas propositivas, que buscamos contribuir a la CONSTRUCCIÓN de una mejor educación. 

No somos opositores acríticos.  Todo lo contrario. Deseamos ser escuchados y que nuestras propuestas sean tomadas en cuenta.
Deseamos que cada una de las artes ocupe su lugar en el sistema educativo.  Deseamos que la educación musical tenga su definición propia, y que favorezca el Derecho Humano a la misma, para todos los guatemaltecos.

¿Cuál es el hashtag que utilizan y sus redes sociales?
Y el correo electrónico es:  fladem Guatemala@gmail.com

¿Puede compartir un mensaje para quienes leen “Las entrevistas de Heidy”? Tener voz no es suficiente.  Esa voz tiene que ser escuchada. Y esa voz tiene que ser específica.  Así como cada voz tiene su propio “timbre”, los educadores musicales tenemos nuestra propia definición, nuestro propio acento, nuestra propia función. Anhelamos un mejor país, una mejor educación.

Estamos convencidos de que las artes en la educación contribuyen a ello.

No luchamos egoístamente por la música con exclusión de las otras artes.

Por el contrario, anhelaríamos que además del Bachillerato en Educación Musical,  también hubiera Bachilleratos en  Pedagogía de la Danza, Bachilleratos en Pedagogía del Teatro, Bachilleratos en Pedagogía de las Artes Visuales, Bachilleratos en Pedagogía de las Artes Audiovisuales, y que allí se preparara a los jóvenes que pudieran seguir sus estudios con los respectivos Profesorados específicos en la universidad, y que tuvieran opción a Licenciaturas, Maestrías y Doctorados.  Y esto, no solo para la ciudad capital.  Al contrario, en todos los departamentos, para canalizar las múltiples vocaciones y talentos que hay en todo el territorio nacional.

Pero también es urgente, que los educadores tengan  opción a plazas como docentes dentro del sistema público de Guatemala. (Hay muy pocas para la necesidad del país).   Porque ahora, generalmente es la educación privada la que los recibe.  Con esto, se tiende a “elitizar” la educación artística, pues en la mayoría de escuelas públicas no se recibe.

Sin artes en la escuela, no hay educación integral. Sin música en la escuela, no hay educación integral.


Agradezco a Ethel Batres por haber compartido con nosotros el papel tan importante que llevan a cabo en apoyo a rescatemos la Educación Musical en Guatemala.  Esperamos que cuando logren su objetivo se acerquen a nosotros para compartirlo.

Les invitamos para que se unan al grupo de "Artistas de Guatemala para el Mundo" en este link http://on.fb.me/1sn2wSf, el cual tiene como propósito compartir videos, fotos, anécdotas y todo lo de nuestros artistas en las diferentes décadas.

Hemos creado el grupo “Las entrevistas de Heidy” que pueden localizar en http://on.fb.me/1QxKypc

También ponemos a su disposición el grupo “Un siglo de anuncios”, un espacio donde pueden compartir o comentar los post que se publiquen http://on.fb.me/1vASm2g

Las entrevistas las pueden leer en los siguientes links:


Entrevista realizada por Heidy Sandoval Ruiz








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