En “Las entrevistas de Heidy” en esta ocasión conocerán la historia de
una periodista que ha ocupado puestos de correctora, reportera, redactora, jefa
de información, coeditora y editora en medios de comunicación escrita. Hoy conoceremos la historia de “Ana Lucía Mendizábal Ruiz”, una colega
que nos contará cuándo surge en ella el deseo de dedicarse a esta profesión,
sus logros, sus sueños y sus proyectos.
Doy la bienvenida a Ana Lucía
a este espacio donde se puede decir lo que se quiere y en otros medios no se
puede.
Imagínate que a veces no es
tan fácil entrevistar a una colega, pero hay que contar tu historia y pues la
inicio preguntándote ¿Qué recuerdos
tienes del barrio donde creciste? ¿Cuál era? Mis padres vivían en la zona
2, y sus primeros años de casados habitaron un apartamento en la casa de mi
abuelito. Pero cuando yo tenía menos de un año, nos trasladamos a la colonia
Primero de Julio, en donde viví más de 35 años. De quienes guardo los mejores
recuerdos en esa colonia es de mis vecinos más cercanos, los Aquino Marroquín,
quienes hasta ahora siguen siendo mis mejores amigos, casi hermanos.
¿Recuerdas el ambiente familiar en tu casa? Sí,
claro. Mi papá era Daniel Vicente Mendizábal Lemus. Trabajaba en el Banco de
Londres, que luego se llamó Lloyd’s Bank. Mi mamá, Anicia de Jesús Ruiz Cancino
es maestra, pero se quedó en casa para cuidar de nosotros. Yo fui la mayor de
tres hermanos. A mi hermana Águeda Geraldine le llevó un año y medio, y a
Melvin René, siete años y medio. Yo era bastante apegada a mi mamá. No era muy
sociable. Mi hermana en cambio, sí lo era y mi hermano era el líder de su grupo
de amigos. Siempre fui (y sigo siendo) muy ingenua, lo que me valió que mis
hermanos se rieran a costa mía.
Con el equipo de Prensa LIbre |
¿Qué
te gustaba jugar? Yo siempre fui algo así como una “niña
marciana”. No me gustaba mucho jugar, sino leer, inventar historias que me
contaba a mí misma (hasta la fecha hablo sola). Aprendí a leer a los cuatro
años, y no dejé de hacerlo. Me recorrí más de una vez toda la colección de
“Selecciones” que mi abuelito tenía en su librera, que abarcaba desde los años
1940 hasta los 1970. Sin embargo, hubo un tiempo que jugaba con mi bicicleta y
fingía que yo misma la arreglaba.
¿De
qué establecimiento educativo te gradúas y qué sigues estudiando posteriormente?
Estudié
toda la secundaria y me gradué del Instituto Normal para Señoritas Centro
América (INCA). Soy Maestra de Educación Primaria Urbana.
¿A
qué edad surge en ti el deseo de ser periodista? La
verdad es que mi encuentro con las Ciencias de la Comunicación fue bastante
inusual. Yo no tuve muy clara la vocación. Luego de graduarme como maestra,
decidí estudiar un curso de computación (eran los 80 y en aquellos tiempos
estaba en auge). Según yo, podría gustarme estudiar ingeniería en sistemas, pero,
aunque aprobé el curso, que era algo así como introductorio, me di cuenta que
lo mío estaba en Humanidades. Llegué a la Universidad Rafael Landívar sin mucha
noción de lo que quería. Sin embargo, ya tenía 18 años y debía decidir. Así que
leí el pensum de estudios de Ciencias de la Comunicación y me inscribí.
A
propósito ¿Hay periodistas de nuestro país que admiras y por qué? Si
me pongo en el plano histórico, no puedo dejar de reconocer a personajes que
eran verdaderos intelectuales como el caso de David Vela, y mártires de la
verdad como Irma Flaquer. Sin embargo, debo confesarte que he admirado a muchos
de mis compañeros de trabajo, no solo por el talento, sino sobre todo por su
entrega. No quiero dejar fuera a ninguno,
por eso no menciono nombres, pero te diré que he aprendido muchísimo de gente
mayor, pero sobre todo de personas mucho más jóvenes que yo.
Con uno de los equipos de Siglo 21 |
¿Recuerdas
cuándo empezaste en esta carrera, en qué medio y haciendo qué? Yo
ya había cerrado la carrera de Comunicación cuando decidí buscar trabajo en
prensa. Vi dos anuncios, uno de “copy” y otro de corrector. (Te cuento que la
especialidad de mi licenciatura fue Publicidad). Envié mi curriculum a ambas
opciones y resultó que las dos eran para trabajar en Prensa Libre. Sin embargo,
me hicieron las pruebas para el puesto de correctora. El 31 de noviembre de
1991, al medio día, recibí la
noticia de que había superado las pruebas y que era la nueva correctora de
estilo de la sección Suplementos Especiales. Fui correctora una semana y en ese tiempo, los suplementos navideños se multiplicaban
y una semana después de haber llegado, empecé a escribir, y al mes me habían
nombrado como asistente.
Dentro
de tu trabajo ¿Qué puestos has ocupado? Como te decía en mis inicios
fui correctora, luego reportera y más tarde editora. Fui Jefa de Información en
Revista Amiga. En 1996, mi segundo jefe en Prensa Libre, Gerardo Jiménez se fue
para ser director del proyecto que más adelante sería Diario Al Día. Yo me fui
con él, sin saber si quiera de qué se trataba. Yo fui la segunda empleada de la
redacción de ese matutino. Cuando empezamos, en la oficina había una silla, una
mesa que se movía y un teléfono. Desde ese aparato, llamé, a pedido de don
Gerardo, a la mayoría de los que conformaron el equipo, en los inicios de ese
diario. Empecé siendo reportera de nacionales y a los pocos meses me convertí
en la editora de la sección que se llamó Viva la vida y luego Viva.
Después fui
coeditora de la sección Estrellas y Familia en Nuestro Diario. Más adelante,
luego de un conflicto en ese matutino, nos adentramos en un proyecto que se
llamaba laguiadeguate.com. Ahí fui redactora y editora. Más adelante se fundó
el Diario Hoy, en donde terminé editando dos secciones, antes de que se
declarara en quiebra. Trabajé tres semanas en un semanario que se llamó “El Día
a Día”, antes de que me llamaran de Siglo 21. Ahí, empecé en la sección de
Nacionales, y por cinco meses cubrí las noticias del Ejecutivo. Más adelante,
renuncié pero me pidieron que me quedara en la sección “Vida”. Empecé nuevamente
como reportera.
Entrevista con el poeta Eduardo Villalobos |
A
propósito ¿Cómo recuerdas tu paso por la sección “Vida”? De
verdad, debo confesarte que en Siglo 21, rodeada de jefes bastante más jóvenes
que yo, aprendí a ser periodista de Cultura. El ambiente en esa redacción era
sumamente exigente y yo debí disciplinarme mucho más, porque tenía cerca a
algunos de los más talentosos periodistas, y ellos esperaban mucho de mí,
debido a mi edad.
¿En
qué medios escritos has laborado y cubriendo que clase de nota? En
Prensa Libre, mi fuerte fue “Amiga”, pero también realizaba notas para
suplementos como “Mundo Motor” y “Habitar”. Durante tres meses conformé un
equipo de investigación, que entre otros temas trató el caso de los
helicópteros Sikorsky, que se compraron en el tiempo de Vinicio Cerezo, los
avances en procesos de paz (antes de la firma) y formas alternativas de generar
energía eléctrica. En Al Día, en los primeros dos meses trabajé reportajes de
salud, comunidad y seguridad para la sección Nacionales. Luego, espectáculos,
salud, bienestar, belleza, moda y derechos de la mujer.
En Nuestro Diario, me
concentré en espectáculos y modelos. Además de la sección Familia. En
laguiadeguate.com tenía las secciones de libros, teatro y música. En Hoy,
redacté y edité las secciones Espectáculos y Vida. En El Día a Día redacté
reportajes acerca de los agujeros que se abrieron en ese tiempo en la ciudad y
los placeres de los guatemaltecos. En Siglo 21, primero trabajé política
cubriendo actividades y conflictos del Presidente y sus Ministros. Luego, en
Vida, escribía acerca de cultura, espectáculos, salud, bienestar, psicología y
social. En El Periódico (donde estuve solo tres meses) hice notas sociales y
empresariales. Al volver a Siglo 21, retomé las cuestiones culturales.
Junto a Farah Illescas y Luis Molina, captados por Gabriel Arana |
¿Recuerdas
cuál fue la entrevista más difícil que realizaste? Creo
que fue una que me enviaron a hacer para quedar bien con un diputado, que había
escrito un libro. No fue difícil entrevistarlo, pero yo no me identificaba con
nada de lo que decía y de verdad, me costó mucho disimular mi desagrado por la
imposición.
En
relación a la anterior pregunta ¿Qué entrevistados han sido los que más
recuerdas y por qué? Me encanta entrevistar artistas. Sobre todo
cuando me identifico con sus fuentes de inspiración. Me acuerdo mucho de la
entrevista con la actriz Mildred Chávez, que me contó todo acerca de su
familia. También guardo en mis memorias la única que le realicé a Efraín
Recinos, en la que descubrí que además de ser un genio, fue un hijo afortunado,
porque su padre era un hombre que se empeñó en cuidarlo y cultivarlo. Alguien a
quien también recuerdo es a Ricardo Andrade, un hombre joven con muchos sueños
y talento, a quien le robaron las posibilidades. En Al Día le hicimos una serie
de entrevistas a Alux Nahual en la que conocimos uno a uno a sus integrantes. Y
¿cómo olvidar a quienes tú me presentaste? Herman May, Roberto Rey, Aura Marina
y tantos otros, dejaron también huella en mis historias.
Eres
una chica tímida (me consta) ¿Nunca se te ha dificultado acercarte a la persona
que vas a entrevistar? Te soy muy sincera. En mis primeros años
sufría demasiado haciendo entrevistas. Me encantaba escribir, pero no
entrevistar. Pero poco a poco, aprendí a encontrar en cada persona, un punto de
identificación, y eso me ayudó, al punto de que en la actualidad disfruto mucho
conversar con mis entrevistados.
Dentro
de los diferentes cargos que has ocupado ¿Cuál es en el que mejor te has
sentido? Es muy difícil decirlo, porque te diré que cuando trabajé
en Amiga, me encantaba el reto de descubrir maneras distintas de decir las
cosas. En Al Día, sin duda aprendí a hacerme responsable de las decisiones para
dirigir un equipo y tuve la oportunidad de realizar proyectos muy interesantes.
Siglo 21, a pesar de una etapa emocional algo extraña y dura, fue una escuela
sumamente enriquecedora. Actualmente trabajo en el Ministerio de Cultura y
Deportes y aquí también he aprendido muchísimo. Ahora, incluso, hago televisión
con el programa “Matiz Cultural”.
¿Aparte
del periodismo qué te gusta? Cocinar. No es que lo haga
muy bien, pero me relaja y a veces me salen platos ricos.
Con ex compañeros de Nuestro Diario,
en el tiempo que se hacía laguiadeguate.com
|
¿Qué
opinión te merece el disco más reciente de Ricardo Arjona “Circo Soledad”? Hay temas que te parecen que
son la décima parte de la misma saga (jajajaja), como “Cada cual su vida”. Sin
embargo, sí hay algunas canciones que me sorprendieron como “Vivir”, que se me
hizo como balada corta venas de los años 1970. También “Sixto Pérez” que te
refiere a salseros como Rubén Blades o la sentimental “El cielo a mi favor”. Me
divirtió también ver cómo “no canta mal las rancheras” como lo probó en “Porque
puedo”.
¿Alguna
vez lo entrevistaste? Le hice preguntas en ruedas de prensa
tres veces, e incluso, cuando vino a inaugurar o a visitar sus escuelas, le
lancé unos cuestionamientos a gritos y respondió. Pero entrevista como tal, no.
Cuando estaba en Al Día hicimos una serie acerca de él, de más de 50 capítulos.
Entonces, su disquera nos ofreció una entrevista, en El Salvador. Pero los
editores se tardaron mucho en autorizar el viaje y al llegar mi equipo allá, ya
le habían dado la oportunidad a Nuestro Diario. En esa misma gira me ofrecieron
un encuentro con él en el Teatro Nacional, pero otra decisión de los editores
hizo que se nos cerraran las puertas. Así que no lo logré. En 2015 volví a
trabajar una serie, ya no tan biográfica, pero sí de análisis de su música, sus
motivaciones y por supuesto sus historias de vida y carrera, pero nunca me
llegó la oportunidad de entrevistarlo.
¿Cómo
se ve Ana Lucia Mendizábal dentro de 10 años, haciendo qué? Creo
que seguiré trabajando en comunicación, porque es lo que sé hacer y me
apasiona. Espero también tener un poco más de tiempo para vivir experiencias
con mis cuatro sobrinas, que ya para entonces tendrán entre 15 y 25 años.
Este
2017 se celebran los cien años de José Ernesto Monzón ¿Tienes alguna canción
que te guste de él? Me
gusta la ternura de “La Sanjuanerita” y admiro la versatilidad de sus temas y
ritmos.
¿Lo
conociste? Sí, pero no por razones periodísticas.
Resulta que el esposo de mi tía era de Huehuetenango y en una ocasión, viajamos
con él a ese departamento y se encontraron en la calle. Él nos invitó a llegar
a su casa, nos mostró sus fotografías con los famosos mexicanos de los años 50
y 60. Fue muy amable y cariñoso con mi tío, a quien yo quería mucho.
¿Cuáles
son las habilidades de Ana Lucía Mendizábal? Creo que más que habilidades
te diría que me caracteriza la perseverancia. Algunos, especialmente mis jefes
te podrían decir que soy muy necia. Aunque soy llorona, me sé levantar y seguir
luchando.
¿Cuántos
años llevas dentro del periodismo? ¿Alguna vez has pensado que no te gustaba
esta profesión? Hace 25 años empecé a trabajar como
periodista. A veces esta profesión es muy dura, porque aparte de que te exige
dedicarle mucho tiempo, no es bien remunerada y muchas veces sufres
rechazo. Sin embargo, a pesar de las
crisis bastante cruentas que sufrí hace algunos pocos años, nunca quise
dejarla. Es algo así como un vicio.
¿Puedes
compartir un mensaje con las personas
que lean la entrevista? A veces más que los ojos y los oídos,
para ser periodista y comunicador, lo mejor es abrir el corazón.
Agradezco a mi querida amiga
Ana Lucia Mendizábal, el habernos compartido su historia y conocer más de cerca
el trabajo que ha realizado a lo largo de 25 años.
Les invitamos para que se
unan al grupo de "Artistas de
Guatemala para el Mundo" en este link http://on.fb.me/1sn2wSf
el cual tiene como propósito compartir
videos, fotos, anécdotas y todo lo de nuestros artistas en las diferentes
décadas.
Hemos creado el grupo “Las entrevistas de Heidy” que pueden
localizar en
También ponemos a su
disposición el grupo “Un siglo de
anuncios y algo más…”, un espacio donde pueden compartir o comentar los post
que se publiquen http://on.fb.me/1vASm2g
Las
entrevistas las pueden leer en los siguientes links:
Entrevista
realizada por Heidy Sandoval Ruiz
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