En la “Cara amiga de los invitados de Heidy”, para iniciar el quinto mes del año, presento a ustedes a una actriz quien desde muy pequeña incursionó en las tablas pues siendo hija de una de las más destacadas artistas de nuestro país Ana María Bravo, la hija por supuesto traía ya los dotes desde muy pequeña. Mónica Bravo, una joven talentosa, con un sentido del humor contagioso y que ha logrado ubicarse en las carteleras de diferentes obras en las que ha participado es hoy nuestra invitada, ella nos contará muchísimas cosas que por primera vez da a conocer en una entrevista.
Bienvenida Mónica a este espacio donde se puede decir lo que se quiere y en otros lados no se puede.
Platícanos de tu niñez ¿Cómo recuerdas a tu familia? ¿Cómo era la relación con tus hermanos? Recuerdo a mi familia como siempre, “muy unida”, desde la anterior generación a mi mamá que ya nos dejó, siempre lucharon por proteger a todos los miembros de la familia, además de brindar buenos consejos y ejemplos. De ellos aprendimos muchísimo: valores, moral y ética. Mi relación con mis hermanos: maravillosa…!, los recuerdo así siempre, crecí cada instante llena de felicidad, creo que siempre me consintieron y hacían sentirme muy bien. Fui tan feliz que trato de no dejar de hacer lo que hacía de niña, me encantaba jugar en la calle (con la compañía y apoyo de mi hermano mayor, quien me lleva 5 años) y allí ufffff, tremendo..!!!, cuanta ocurrencia jugaba con sus amigos, incorporándome a los juegos. Así mismo, mi mamá me complacía con juguetes que le pedía, aunque ella siempre me ofrecía una muñeca, y nunca quise. Más bien: bicicleta, patines y demás. Y por supuesto a escondidas de ella salíamos a la calle toda la tarde, y al filo de la tarde noche entrábamos a casa calculando del retorno de su trabajo. Siempre nos supervisaba nuestra tía a quien nos encargaba que nos cuidara, pero siempre le jugábamos la vuelta..!!. Era tal mi felicidad en la casa y alrededores, que no me gustaba ir al colegio, menos estudiar…
Me imagino que fuiste una niña inquieta ¿Participabas en el colegio en actividades? Sí, mi inquietud fue molestar y jugar. Y conforme fui creciendo en el colegio, se enteraban de mi vena artística y me sacaban el jugo, me explotaban con los actos culturales, jajajajaja. Recuerdo que, más de algo excepcional hice en el Festival de Primavera en el Sagrado Corazón (primaria), y en el colegio Mentes Sanas (secundaria) declamaba en los actos que se realizaban. Mi mamá me hacía los discursos y yo me los aprendía y los decía como si a mí me brotara la inspiración, jajajaja. Recuerdo también que los días festivos como el 15 de septiembre tenía a mi cargo los actos culturales: en uno de tantos monté el “Ferrocarril de los Altos”, coreografía de Julia Vela, algo variada jajajajaja, pero me salió de principio a fin, con trencito y todas sus vueltas. Pero para eso, recuerdo que fui solita al Ballet Folklórico, en esa época el director era Miguel Cuevas, le conté lo que iba a ser en el colegio y le pedí favor que me prestara los trajes, y ustedes qué creen..????: Sí me prestó los 6 trajes de mengalas que necesitaba, con gran satisfacción..!!!. Siendo un gran éxito. De allí recuerdo que se celebraba día de la madre, día del padre, actos cívicos, y en todos cantaba. A veces buscaba quien me acompañara para no cantar solita y sí encontraba a varones con quienes formábamos dúos. En esta época tenía 14 años de edad.
¿Tu mamá quiso que fueras artista o nació de ti serlo? Pues como las olas del mar, me arrastraron y todo se fue dando, jejejejeje. La verdad yo era renuente para eso, yo me sentía súper tímida y limitada, pensando que no podía hacer lo que mis ojos miraban en ensayos que acompañaba, y no me apetecía en lo más mínimo. Por supuesto que el sueño de mi mamá fue verme actuar, bailar y cantar. Cuando yo sentí, pertenecía a la Escuela de Danza del Ballet Folklórico, quizá tendría 7 años. Pero hacían demasiado esfuerzo en ir a dejarme y yo huía de eso, sentía que me amarraban a algo que no deseaba hacer. No tenía libertad, yo no deseaba estar bajo el régimen de nadie y eso que para mí los maestros eran conocidos, eran amigos de mi mamá, que encarnaban a los príncipes de las obras infantiles, o sea que ni así me llamaba la atención. Eso para mí era un verdadero sacrificio, jejejeje. “Sin embargo, toda mi influencia y actividades que realizo, se las debo a mi mamá..!!
Cierra los ojos y regresa en el tiempo ¿Cómo recuerdas tu primera obra infantil? Les he de contar que mi percepción cuando yo estaba muy pequeña, no sabía realmente lo que era el teatro o representaciones, y eso para mí, desde mi cabecita era una farsa, porque yo presenciaba los ensayos; yo decía entre mí que eso no existía, al ver la obra montada. Me sentía tan realista que cuando me dieron un personaje en el conservatorio, éramos pajecitos de la Bella Durmiente, con otros dos niños que brincaban de felicidad; yo la verdad me sentía ridícula, lo hacía porque no podía decir que no, pero no recuerdo haberme sentido bien.
¿Qué significado tiene en tu vida Miguel Cuevas? Controversial…!!! Eso significa otra gran historia, que sin duda fue parte importante en mi vida. Sucede, desde que tengo uso de razón y asistía a ensayos de los años 70’s, en el Conservatorio, Miguel Cuevas era el director, ahora imaginen: una infante, quien a partir de los dos años (yo), al llegar, recibía aquel hombre estricto, con el ceño fruncido, de rostro serio con el reloj en mano, llamando la atención a diestra y siniestra, y en el momento de ensayar, uffff, creo que era momento de aflicción para los actores y no de relajamiento, ni momentos para bromear. Allí, o respetaban o se salían. Y por supuesto, a esa disciplina se tenían que ajustar. Era tal las acciones rudas que tomaba, que a veces no habían palabras de corrección, únicamente lanzaba miradas y las pausas de silencio eran la seña de llamadas de atención. Para felicitar, no existía una mínima palabra, simplemente continuaba el ensayo, repetición tras repetición, sin dejar pasar absolutamente un error. De niña, esa fue la imagen que guardo de Miguel Cuevas, porque su aspecto, carácter y forma de ser era así. Y les digo “era”, porque gracias a Dios con el tiempo, Miguel fue cambiando. Aquel hombre que conocí ya era risueño, bromista y hasta juguetón. (Ya era una adolescente). Pero con miedo me fui adaptando cuando estábamos con él por algún motivo. Y por lo consiguiente, me armé de valor el día que yo lo necesité, me apoyó incondicionalmente, y eso para mí fue reconfortante y sumamente satisfactorio. Supe del cariño que le tenía a mi familia, y especialmente sabía que me quería mucho. Aquí se borraron esos recuerdos que tenía de él. Jamás lo olvidaré…!!!
Y ahora les comento que increíblemente, la vida da tantas vueltas que al cabo de tres años de ese acercamiento, me dio la gran oportunidad en mi vida..!!!, cuando me gradué. Mi primer trabajo la avaló Miguel Cuevas, por ser director en ese momento del Ballet Moderno y Folklórico Nacional. Fue entonces, a partir de enero de 1991en el que compartíamos mañanas completas y viajes que surgían. Jamás como director volví a ver a aquel hombre que describí al inicio. Por el contrario, era el hombre más feliz del universo, con sonrisas por doquier y para quienes compartía. Nunca existían los problemas, sólo las soluciones con toda la fe del mundo; y así continuó la relación bajo su dirección, hasta que se jubiló del Ballet. Por lo que les puedo decir que yo también viviré altamente agradecida con Miguel Cuevas.
¿Qué traigo a tu mente si te menciono “Grupo Andares” y “Operación Sonrisas? Waaaawww, trae otra de las grandes historias de mi vida: derivado de los grupos juveniles (Chicos, Chamos, Menudo, Parchis, etc.), y con el programa de Operación Sonrisas que existía en Canal 3, a mi mamá, que sí es inquietísima, se le ocurrió formar el Grupo Andares, y mis hermanos mayores: Carlos Armando y Flor de María, muy contentos se entusiasmaron para ser parte de ello. A mí no me llamaba la atención, pero fue necesario integrarme al grupo, porque ella quería que fueran 6 adolescentes, y probó a cuantos amigos de mis hermanos vecinos, quienes deseaban estar allí pero no lograban alcanzar lo deseado en canto y baile. De esa cuenta me sometió a la prueba, quedando muy satisfecha conmigo, a tal punto que fui solista del grupo y participamos alternando con Los Chicos de Puerto Rico en Canal 3, y de allí realizábamos actividades benéficas y sociales. Por allí, ya me fue atrayendo el gusto por el arte, pero eso de los ensayos, la verdad le huía, tenía 10 años de edad, en ese entonces. Recuerdo el año, era 1984, mamá hasta escribía las canciones que cantábamos y se grababan en estudio, para ser lo más profesional posible.
¿Quién te da la oportunidad para participar en tu primera obra de una manera formal? Recuerdo que fue Arturo D’arcy: una noche de celebración en el Teatro Abril, en 1990. (Acababa de cumplir 18, ese año me graduaba de maestra), ya estaba de buen ver, jejejeje. Y se me quedó viendo, me observó por un buen tiempo, hasta que me dijo: Te gustaría actuar en una obra de teatro aquí, bajo mi dirección. Y, como me cuesta decir “no”, le dije que sí, jajajajajaja. Dejamos por un lado el baile y nos pusimos a platicar, obviamente estaba temblando de angustia, conforme me iba contando y describiendo lo que se requería. Arturo, al mismo tiempo, me iba brindando toda su confianza, y eso me hizo tener fe y le respondí positivamente conforme avanzaba la plática, porque confió en mí, y pensé en no defraudarlo. Me dio a conocer aspectos que influirían en mí, un cambio de 360 grados. Ya no era una obra para niños, era una obra con grandes características y responsabilidad, que describiré: Obra para adultos, dramática de Alejandro Casona, basado en una historia real: “vida, transfiguración y muerte de Inés de Castro, a quien tenía que interpretar (protagonista, la matan irremediablemente), casada con un príncipe comprometido, madre de tres hijos; ambiente castillo de Portugal, época 1800.
Tenían cierta prisa por montar la obra, pues había sido siempre el sueño del recién fallecido (en esa época) don Julio Abril Unda, y nunca lo vio realizado, por cualquier circunstancia, en la que recuerdo realizaron muchos casting de todos los personajes, especialmente en los protagónicos. Conmigo se dio ese gran estreno, el cual se ofreció posteriormente a los colegios. El establecimiento donde estudiaba fue a verla y eso me provocó una gran emoción y satisfacción, pues casi que realizan al final un acto con todo y ramos de rosas de mis compañeras y la directora del colegio.
Aprovecho para comentarles que compartí grandes y maravillosos momentos con Arturo, gracias a mi mamá, pues me encantaba formar parte de las reuniones con ellos, “los grandes”, Arturo tenía la gracia tremenda de contar chistes (lo recuerdo desde muy pequeña). Consecutivamente, el tiempo pasó y llegué a recibir clases de baile con él y ejercicios para teatro, allí mismo en el Teatro Abril. Era una época maravillosa.
Hay otras personas que estuvieron ligadas a ti ¿Cómo recuerdas a los esposos Almorza? Grandes señores, talentosos y respetables, recuerdo que les gustaba mucho invitarnos a almorzar en su casa deferentemente, porque no habían más invitados que Ana María Bravo y sus hijos. (estaba en los 7 años de edad). Recuerdo el carácter fuerte de doña Mildred y la ternura excepcional de don Antonio.
Ellos coordinaban, no sé si la crearon, pero a mis hermanos y a mí, me llevaban a una academia de arte en la 18 calle zona 1, “AMARES” en donde ellos impartían clases de arte y títeres a jóvenes y niños de distintas edades; les gustaba mucho enseñar y dejar semillas artísticas. Crearon una compañía de Teatro, “GUIÑOL” creo que sólo para niños, en donde don Antonio podía ponerle vida y magia a los libretos que escribía, (doña Mildred dirigía) una de sus mimadas obra que produjeron, fue “El Gavilán Enamorado”, (Teatro de Cámara “Hugo Carrillo”) estaba peque y me invitó a participar como amemeche. Sin embargo en el segundo montaje de esta obra, ya contaba con 13 años y me invitó a ser uno de los personajes principales La Ranita Lulú. En todos los ensayos y presentaciones no faltaba el cafecito y la champurrada; la experiencia adquirida y el coloquio con anécdotas de doña Mildred, nunca faltaba.
A raíz de esa obra estilo fábula, Francisco Almorza los apoyaba con sus creaciones maravillosas de máscaras de los animalitos dándoles vida, perfectamente realizadas. Precisamente Francisco en 1992, me enseñó ese arte de crear máscaras con base de esponja y peluche encima, es así que al paso del tiempo realicé un sin fin de máscaras y tocados propios y para otros grupos de teatro.
¿Has participado en obras junto a tu mamá?, Si, desde pequeña con otros grupos de teatro, con Manuel Lisandro Chávez, por ejemplo; pero en la obra “HAMLET” que dirigió, mi hermano pequeño, dentro del Festival de Cultura Paiz nos tomó en cuenta a las dos en escena, en personajes principales. Fue un gran montaje, con tal éxito que se presentó también en el Teatro del IGA, Teatro de Cámara y en el Auditorio Juan Francisco Gutiérrez, dejando los boletos agotados.
Hablando de Ana María ¿Cómo es ella como directora siendo tú la hija? Siempre estricta y sin dejar pasar ninguna acción en falso. Me dirige a mí como a cualquier otro, siempre con la vieja escuela. Lo cual siempre le agradecí, porque entre tanto, va calando y la experiencia adquirida, es el resultado…!!
¿Qué ha significado la Teletón para ti? Ufffff, aparte de desvelos tremendos, jejejejeje, agradecida con Dios y con mi mamá, porque gracias a ella tuvimos la oportunidad de estar desde la primera Teletón en jornadas completas, y apoyando en lo posible. La primer teletón, la inauguraron con carrozas, recuerdo a la Madrina Carolina seguida de donde yo iba, representando a la Bella Durmiente con mi vestido de 15 años, (acababan de pasar). Mi vestido lo diseñó Cristy Cóbar y era copia fiel al de la Bella Durmiente de Walt Disney. Íbamos con el príncipe realizados, saludando a cuanta gente había en nuestro camino e invitando a la Teletón. Llegado el día, pudimos compartir en la Gran Sala del Centro Cultural con todos los grandes artistas que vinieron, porque desde ese inicio, hasta la fecha fuimos y somos edecanes tomados en cuenta. En los espacios matinales, la Compañía de Teatro Bravo ha participado con obras de teatro del momento.
De hecho el año pasado mamá presentó El Mago de Oz, con una mini adaptación la cual tuvo mucho éxito y está a la vista en la página de Youtube.
¿Qué te apasiona más el canto, el baile o la danza? ¿En cada una de estas ramas quiénes han sido tus maestros? Me apoyaron mucho con el canto, tanto en el colegio como en casa y es la rama en la cual lo lanzan a cantar a uno aunque sea a capella, jajajaja; se puede cantar sola o acompañada, y lo hice varias veces, inclusive mi mamá consiguió algunas pistas en las cuales me acoplaba y ofrecía conciertos como solista, en donde me acompañaba mi sobrina con otras canciones, baladas y rancheras. Pero todo requiere de tiempo y dedicación; ya no lo hice más. A los 16 años recibía clases con el maestro más conocido de la época Alberto Navas, fallecido él, después a los 18 años, asistí en los espacios del Teatro Nacional con Angélica Rosa.
El Teatro Abril tuvo una época brillante en cuanto a teatro se refiere ¿Te presentaste en este escenario? No sólo me presenté sobre las tablas de ese escenario, allí supe y aprendí a realizar cuanta utilería y tocados se necesitaban, no tenía límites, lo tomaba como retos, ni yo misma creía lo que hacía. Fueron pocos años, los que lamentablemente acabaron por el incendio. Luis Pedro Abril me contrató para que en mis tardes libres, llegara todos los días y no sentía pesado, por el contrario, era súper entretenido dedicarse a ese mundo diferente al de afuera (1990, 1991 a mediados de 1992). Mamá era la directora adjunta con Luis Pedro Abril de todas las obras de teatro que se montaban para niños, ya que tenía la suficiente experiencia para hacerlo. Luis Pedro integraba los efectos especiales para dar imaginación. Siempre actuábamos los tres: mamá, mi hermano Ricardo quien en esa época tenía 6 ó 7 años y yo. Hice personajes muy divertidos característicos en dichas obras infantiles, y también integraba las comedias y musicales que en ese momento se presentaron, bajo la dirección de otros directores.
¿Con qué artistas internacionales has compartido escenario? Precisamente fue en el Teatro Abril, en donde también la atracción era presentar a artistas internacionales, la mayoría de México y algunos de España y Suramérica, pero de haber compartido actuación: Juan Ferrara, Lourdes Munguía, Fernando Changuerotti y Alberto Mayagoytia, por supuesto que en su momento eran la sensación. Se realizaba un intercambio cultural.
¿Cuéntanos de tu experiencia en el Ballet Moderno y Folklórico? Nunca imaginé estar en una institución que finalmente, no sólo me dio de comer si no que adoré por la actividad realizada; y que de niña desprecié. Pero, como cuento mi historia, todo se fue dando, las oportunidades llegan y al cabo de los años es maravillosa la práctica adquirida. El Ballet Moderno y Folklórico, verdaderamente fue para mí, un hogar (desde 1991 a 2012) no se sentía trabajo: es arte, es sensibilidad. En esos últimos años pasé a ser de Relaciones Públicas del Ballet, y de igual forma las relaciones con los compañeros bailarines con quienes compartí fue alrededor de tres generaciones. Conocí lugares maravillosos y compartí experiencias inolvidables. A la fecha, aún me relaciono, no se puede desprender la amistad con compañeros tan valiosos.
¿Qué significado tiene para ti la Compañía de Teatro para Niños BRAVO? El sueño más maravilloso de mi mamá en donde pudo hacer realidad todas sus inquietudes sin límites..!!!. Fue creada a raíz de todo ese talento de ella, básicamente. Desde el año que la creó a la fecha, sus 4 hijos inmersos, aunque por las actividades que realizamos de trabajo personal, no pudimos ni podemos dedicarle al cien por ciento, pero el apoyo nunca le faltó. Además ya teníamos amplia experiencia en crear y cada hermanito hacía su trabajo.
Esa casa de pronto se convirtió en una bodega de arte: Mi hermana mayor pintando escenografía en telones de manta o playwood (ella es egresada de la Escuela de Artes Plásticas). Mi hermano Ricardo el pequeño (Arquitecto), creando y diseñando esa escenografía la cual elaboraban junto a mi hermano mayor Carlos Armando, teniendo a la mano cualquier cantidad de herramientas para trabajar la madera o el material que fuera necesario. Ricardo llegó a crear hasta escenografía giratoria con poleas; más adelante, en el año 2000, esa escenografía, por la tecnología que manejaba la convirtió en proyección digital, la cual también es maravillosa. Ahora la utilizan la mayoría de las compañías de teatro.
Y yo, me dedicaba a hacer toda la utilería, máscaras y tocados. Para ésta compañía de teatro superé toda clase de expectativas en máscaras, uuufffff. Hice desde la Bestia de la Bella, hasta los Rougrats, Los Dálmatas, El Vagabundo y su familia, lobos, conejos, gatos, zorros, Pepe Grillo, los ratones de la Cenicienta, hasta hace dos años, mi gran reto fue hacer dos Minions, pero de cuerpo completo para el uso de niños. En tocados he creado desde penachos, agradeciendo esa enseñanza a Javier Pacheco, esos penachos los utilizamos en obras como Ixquiq para niños, del Popol Vuh, con las adaptaciones realizadas siempre por mi mamá. Otros tocados que realicé fue para “El Hombre que lo tenía todo, todo, todo” de Miguel Ángel Asturias”, eso nunca lo olvidaré, fue increíble hacer toda clase de tocados (alrededor de 15) para la cabeza completa de distintos personajes de árboles, me quedaron majestuosos…!!. Utilería he creado enormes milk shakes, dulces, árboles, troncos, etc.
Ahhh, mi hermano Ricardo también súper creativo, hizo los 40 ladrones de Alí Babá como marionetas, una creación fantástica, y muchas otras cosas más.
¿En qué escenarios te has presentado? Haciendo memoria, la verdad hemos actuado hasta en plataformas de trailers, jejejejeje. La Concha Acústica de aquí y de algunos departamentos, como por supuesto teatros del interior, los conocidos de la ciudad (Nacional, Cámara, IGA, Auditorio Juan Francisco Gutiérrez, IGSS, teatros de bolsillo) y algunos aledaños al país, Nicaragua y Tapachula.
¿Cuéntanos de tu faceta de cantante? ¿Qué te gusta interpretar? Como cantante no trascendí, fue saciar deseos personales, ya que hacerlo, se necesita dedicación totalmente. Y hasta donde llegaron en su momento las oportunidades, lo hice. Más que todo, aprovechó mamá muchas veces escribir las canciones en obras de teatro para enriquecerlas, ya que siempre eran con total musicalización y así fue como canté en varias de ellas. Mamá también me permitió una vez salir sobre patines, jejejejeje. Interpretaba baladas y según el lugar donde estuviera también rancheras. En algunas oportunidades acompañé misas en iglesias católicas interpretando el Ave María de Shubert y Gounoh.
¿Qué reconocimientos has recibido y en cuál de las ramas que dominas? En la Teletón siempre recibí Diploma por participación y agradecimiento (actuación). Producciones Aldana me dio una Medalla en un acto muy lindo cuando me despedí de ellos, de la obra “El Día que Teco Temió” por haber realizado 500 presentaciones. El Ballet Moderno y Folklórico de Guatemala, me dio una placa por agradecimiento a mi labor artística durante uno de sus aniversarios. De la Cámara de Locutores Profesionales de Guatemala, he recibido una medalla y el honor de portar la bandera en actos protocolarios. El máximo reconocimiento que he logrado, del cual me hice acreedora en el 2007 es del Título Universitario por la USAC de LICENCIADA EN ARTE DRAMÁTICO.
¿Cómo llegas a la Cámara de Locutores Profesionales de Guatemala? Desde el año 2001, he recibido todo su cariño a la cual ingresé por acompañamiento a mi mamá, época en la cual fui adquiriendo experiencia como locutora y realizando anuncios para televisión, ganando ese espacio profesional, hasta que en el 2005 me aceptaron como miembro de dicha Cámara, siempre sintiéndonos como en casa, apoyando en todas las actividades que se realizan para el engrandecimiento del gremio.
¿Puedes definir qué significa para ti Ana María Bravo en tu vida en todos los aspectos? Una persona que me dio la vida y que a parte del estudio, amor y cariño, me abrió las puertas para ingresar al mundo más maravilloso que existe, como lo es el arte..!!! Recibiendo al mismo tiempo todas las oportunidades que han llegado a mí con gran facilidad y sin ningún esfuerzo, porque el camino me lo fue haciendo ella, paso a paso.
¿Qué proyectos tienes para este año? -Seguir trabajando donde estoy actualmente, donde a pesar de ser una dependencia del Estado, no tengo mayor trabajo por realizar, más de lo que me gusta hacer: conducir los programas académicos en inauguraciones, clausuras y actos protocolarios. Escribo boletines informativos, sigo teniendo relación con la prensa y manejo la imagen institucional, ya que soy la encargada de Comunicación Social. Apoyar actividades que realice mi mamá. Por aparte ya estoy invitada para conducir la actividad que presentará la Asociación de Cantantes Profesionales de Guatemala en la Gran Sala, dentro del marco del Festival de Junio el domingo 4 de ese mes.
Ahhhh pero no podemos finalizar la entrevista sin que nos cuentes ¿Y el amor? ¿Ha tocado las puertas de tu corazón? Siempre, pero nadie ha aguantado mi actividad, jajajajaja. Una de mis relaciones más extensas, casi impidió que yo me dedicara a la actuación, por miles de razones. Así que la vida la sigo gozando, y enamorada del aire, del cielo y de cuanto mis ojos me permita ver Dios. Jajajajaja...
¿Puedes enviar un mensaje a quienes lean la entrevista? Agradecer a quienes tengan tiempo y paciencia. Escribí lo más real y sincero. Creo que todas las experiencias engrandecen, y decirles que me quedé corta en cada párrafo, porque al ir recordando, surgen anécdotas y acontecimientos que quizá no sean tan importantes, pero que lo dejan picado para continuar compartiendo. Algunos dirán: “contrata a un psicólogo para que te escuche..!!!!!””” jajajajjajajajaja, qué gracioso..!!!
Y un mensaje sano y ya en serio, como conclusión: es agradecer y valorar el arte en general como lo ha hecho mi querida Heidy Sandoval Ruiz, a quien admiro por el apoyo incondicional que brinda desde sus espacios y comparte por las redes sociales.
Tomen en cuenta que el arte y la cultura abren espacios y da de comer. Requiere de mucha disciplina y respeto. El arte y la cultura, no sólo se ve o realiza en el canto, baile, teatro, o una pintura; el arte y la cultura todos lo llevamos dentro y todo lo que se hace para hacer muy bien las cosas, con amor, pasión y sensibilidad. Y por consiguiente a través del arte se puede lograr transformar el mundo.
Lo último que les comparto es que se me quedó como un decreto para toda mi vida, la frase mágica con la que terminaban las obras infantiles en el Conservatorio, y aquí la comparto: “El bien siempre triunfará sobre el mal”. Es lo que todos los niños esperábamos escuchar..!!
Agradezco a Mónica Bravo, el haber compartido con nosotros parte de su trayectoria, sus sueños, sus logros. Te deseamos muchos éxitos en lo que emprendas. Gracias Heidy. Esta fue una oportunidad más a mi vida, por haberme tomado en cuenta como la artista que me hiciste sentir, la cual comprometes a continuar y entregar mucho más de lo que quizá esperaban oír, siendo hija de una gran emprendedora en el arte nacional…!!
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Entrevista realizada por Heidy Sandoval Ruiz
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