En nuestro espacio de la “Cara amiga de los invitados de Heidy”,
en esta oportunidad presento a la escritora y poetisa Evelyn Adaly Orellana Orantes, a quien se le conoce en el nombre de
las letras bajo el pseudónimo de Daniela
Mousiké. Ella nos platica de cómo surge
su pasión por las letras, de ese fuego interno que lleva y quiere plasmar para
que se conozca su trabajo y lo que le inspira.
De esto y más nos contará nuestra invitada. Doy la bienvenida a este espacio donde se
puede decir lo que se quiere y en otros lados no se puede.
Para iniciar nuestra
entrevista me gustaría que nos contaras ¿Cómo recuerdas la etapa de tu niñez?
Heidy, mi
niñez tuvo un poco de todo, momentos de alegría, tristeza, soledad y
compañerismo. Me divertía en el colegio
jugando con los pajaritos y corriendo en los grandes patios, estudié en un
colegio donde había niñas internas, casi todas eran huérfanas, eran muy
herméticas y se juntaban sólo entre ellas, yo luchaba por ganarme su confianza,
tenía mucha empatía. Me llevó tiempo pero logré ser amiga de ellas muchos años.
También recuerdo a un sanate, estaba ciego, pero tenía un amiguito muy
especial, un gorrión, todo el tiempo estaban juntos y cuando era hora de comer
o beber, el gorrión aleteaba frente al sanate y lo guiaba, podían volar juntos,
eran algo especial siendo de diferente especie.
Pero lo más importante es que tuve la oportunidad de acercarme a Dios
diariamente, pues el colegio era católico y había misas a diario, mucha oración
y esto me ha acompañado y reconfortado siempre.
¿Qué recuerdas del barrio de
tu adolescencia?
Al principio
fue muy solitario, nosotros éramos la cuarta casa en toda ésa área. Es un
sector de Mixco que recién estaban lotificando.
En las vacaciones era muy frío y soplaba el viento, pero era de mi
agrado. Había mucho espacio donde correr y jugar. Recuerdo que había unos
grandes árboles de pino, eran gigantes y solíamos andar jugando entre ellos con
mis hermanos. Jugaba con las ramas o con los frutos a hacer la comidita. Fue especial.
¿Dónde realizas tus
estudios?
La primaria y
básicos los estudié en el Mater Orphanorum (Madre de los huérfanos) colegio
católico. El bachillerato lo hice en el
IBC y la Universidad estuve primero en
la URL, ahí saqué 3 años de Ingeniería en Sistemas, luego me trasladé a la UMG donde
cerré el pensum, esto debido a que ya estaba trabajando y el horario en la URL
no me permitía hacerlo. Actualmente,
estudio la Maestría en E-learning en la UMG también.
¿En qué etapa de tu vida
nace la inquietud por la poesía? ¿Escribías poemas para tus amigas del colegio?
A los 16 años
me inicié en la poesía, estaba iniciando el bachillerato y eran las primeras
veces que podía viajar sola en un bus.
Era una hora de solitario camino lo que me daba mucha oportunidad de
conectarme con mis emociones que estaban a flor de piel, ahí se despertó la
poesía en mí, viendo el mundo a través de las ventanas del bus.
Mis amigas
solían pedirme que les llevara a diario nuevos poemas, algunas los usaban para
enviar cartas de amor a otros compañeros. Siempre estaban pendientes de mis
nuevos versos. Escribí para ellas una novela de amor, donde dos jóvenes se
conocían y se enamoraban, era divertida tanta atención.
¿Qué fue lo primero que te
inspiro? ¿Conservas ese poema?
El amor. Tuve una
compañera que se había enamorado completamente de un joven aviador, ellos eran
novios oficiales y resulta que a él le surgió la oportunidad de irse a trabajar
a Australia con una línea aérea especial.
Se separaron, pero ella lo amaba mucho, me decía que siempre que pasaba
un avión le decía adiós con la esperanza de que él le llevara sus saludos a su
amado. Esto me conmovió y escribí unos
versos sobre ellos… Le di los versos a ella y no hice copia, realmente no pensé
en ése momento que después sería algo tan importante en mi vida. Ya no recuerdo
los versos, hace tanto tiempo ya, imagínate. Jajaja.
¿Dónde has publicado tus
primeros poemas?
En la URL,
tuve la oportunidad de ser publicada en varios periódicos de la misma, pero el
más importante y duradero fue en el periódico Vida Universitaria que aún se
encuentra activo, en la sección voces, que era el área cultural, publicaron
varias de mis poesías. También, en el
1998, en un periódico peruano editado en Miami, que se llamaba PeruNews
publicaron algunos de mis poemas.
¿Cómo combinas la Ingeniería
en Sistemas, la Maestría en Elearning con la poesía?
La poesía y la
ingeniería se llevan muy bien conmigo, una inspira a la otra y me complementan,
la tecnología me permite poder almacenar todas mis poesías, poder escribir
donde quiera, con eso de los dispositivos móviles, se me hace fácil escribir un
poema en mi teléfono, guardarlo, corregirlo y almacenarlo mientras espero
entrar a una reunión o espero a mis hijas. Si deseo compartirlos, fácilmente
ingreso a Facebook o whatsapp. En fin,
creo que las dos son muy importantes para mí y disfruto ambos mundos.
¿Cuál es el mejor momento
para que venga la inspiración?
Los mejores
momentos son cuando tengo un tiempo de soledad, puede ser en cualquier lugar en
el que pueda conectar conmigo y dejar
fluir la poesía que siempre anda dentro de mí.
Si te digo Marco Antonio
Flores ¿Qué traigo a tu mente?
¡Momentos
realmente edificantes! Tuve la
oportunidad de conocerlo en los talleres de poesía que él dirigió en el
Paraninfo, fue muy educativo y me hizo crecer como poeta, pues se trataba de
dar nuestra opinión sobre escritores que estaban surgiendo y que ahora son
poetas reconocidos en nuestro país, realmente fue maravilloso haber podido
asistir a sus talleres. Tuve la oportunidad de ver la sencillez del “Bolo
Flores” así pedía que le dijéramos, era franco y directo en su hablar. Poeta de orgullo guatemalteco. De
estos talleres, surgió el libro Novísimos, que Marco Antonio apoyó a que se
publicara con los poemas de escritores como Emilio Solano, Maya Cú, Fernando
Ramos, Alfonso Porres y Juan Carlos Lemus.
A todos ellos tuve la oportunidad de conocer y participar en la
evaluación de los poemas que en dicho libro fueron publicados.
¿Qué nos puedes compartir de
tu experiencia en la revista Intemperie?
En los
talleres de Marco Antonio Flores, pude conocer a un grupo de escritores
nacionales que solían reunirse en las casas
de ellos. Me invitaron a participar haciendo lectura de poemas y
apoyándonos entre todos a corregir nuestros errores. Decidieron realizar y publicar la revista
Intemperie. Ahí vi nacer la revista que
durante algún tiempo sirvió para dar a conocer los poemas de todos los poetas
del grupo, pero que por cuestiones económicas ya no se logró seguir publicando.
Por cierto ¿Cuántos has
escrito?
Un poco más de
225 poesías.
¿Has publicado algún
poemario?
Tengo hecho un
poemario con el cual participé en un concurso internacional de poesía llamado
“Antonio Oliver Belmás” en España, se llama “Anduve Espacios de Silencio”. El
cual esperamos salga publicado el próximo año.
¿Qué es lo que te motiva a
escribir?
Mientras
camino encuentro mucha inspiración, veo personas, lugares. Puedo pensar y recordar cosas, me conecto con
mi entorno, disfruto de los árboles y de las calles. Pero si voy a algún lugar
donde hay naturaleza, eso me llena de poesía por mucho tiempo. Me inspiro en el
amor a mi familia, especialmente en mi
esposo a quien amo.
¿Qué te gusta hacer en un
día de descanso?
Suelo
compartir mi descanso con mi familia, visitar algún museo, caminar o realizar
alguna actividad deportiva, ir a parques donde pueda tener contacto con la
naturaleza y tomar fotos. Si es un descanso largo, conocer lugares de Guatemala
que están llenos de mucha inspiración.
¿A qué poetas nacionales
admiras y por qué?
Tengo
admiración por las mujeres poetas de Guatemala.
Por Aída Toledo, es de mis favoritas, es esposa del ganador del Premio
Nacional de Literatura, Enrique Noriega, tengo su libro de “Cuando pittsburgh
no cesa de ser Pittsburgh”, ella me conmueve. Alaíde Foppa, Carmen Matute.
Especialmente, he disfrutado de Ana
María Rodas, cuando leí sus poemas de la izquierda erótica abrieron mis ojos a
otra forma de percibirnos como mujeres, fue impactante! Y por supuesto, Luz Méndez de la Vega,
profunda en todo sentido. También he
leído a Amarilis Barahona, Brenda Solís Fong y Ruth Vaides.
Las admiro a todas, porque muestran la transformación que estamos teniendo las mujeres en nuestra sociedad, me considero parte de esta transformación e intento dejar esta huella a mis hijas.
Las admiro a todas, porque muestran la transformación que estamos teniendo las mujeres en nuestra sociedad, me considero parte de esta transformación e intento dejar esta huella a mis hijas.
¿Cómo defines tu poesía?
Vaya, he
tenido giros en la poesía, al principio fueron casi cuentos de emociones de
amor, luego cortos pero llenos de fuego, angustia, dolor. Con la edad vas
entendiendo las cosas y he encontrado más paz con la poesía, más armonía con
ella, ahora somos una sola.
Pero la
considero una voz que se une al cambio del concepto restringido que ha existido
sobre nosotras, una voz que transmite con sinceridad que las mujeres podemos
lograr los objetivos que nos proponemos y romper las barreras. Hay mucho que
vencer todavía y mi poesía busca dejar huella en dicho camino.
A propósito ¿Tienes algún poema preferido de
tu inspiración? Y ¿alguno de otro autor?
Mi favorito de los
que yo he escrito es este: Lo escribí en abril del 2014
Y mi favorito
es “Mis hijos” de Alaíde Foppa, porque cuenta la diferencia de sus hijos y de
lo que representan para una madre, el amor, el vínculo maternal y el dolor que
involucra:
¿Tienes algún tema
específico para escribir tus poemas?
Algunas
personas me han dicho que son feministas, pero yo los veo como la expresión de
lo que me ha conmovido, de lo que me afecta o me emociona, busco con ellos
llegar a mi interior y conocerme más.
¿Participas en grupos de
lectura?
Por el momento
no, aunque tengo algunos planes de ello, pero el tiempo y el trabajo son
determinantes.
¿De qué manera has pensado
que se conozca tu poesía?
En esta era de
la tecnología, considero necesario que mi poesía se dé a conocer a través de
las redes sociales donde la comunicación ahora es inmediata y recorre grandes
distancias en segundos, también darla a conocer a escolares y jóvenes estudiantes porque es ahí
donde se empiezan a generar las habilidades para conectarnos con nosotros
mismos y con nuestro entorno.
¿Qué proyectos tienen para
este año?
Estoy
trabajando en un libro de poesías para niños y niñas de educación primaria y
otro para adolescentes, creo que es importante motivar a los niños y jóvenes a
expresarse, conectarse con sus emociones y comprender la poesía. También, trabajo junto a mi esposo en un
sitio web llamado Asombrarte.art que impulsa el arte en Guatemala, dando a
conocer a artistas del país que buscan darse a conocer internacionalmente.
¿Puedes enviar un mensaje
para quienes lean la entrevista?
Muchas gracias
Heidy por la oportunidad. Quiero invitar
a todas las personas a dar su apoyo a las diferentes expresiones de arte de
nuestro país, visitar exposiciones, comprar los trabajos de los artistas,
asistir a conciertos y lecturas, compartir estas actividades con sus amistades y apoyar a sus hijos cuando
les digan que quieren aprender algún arte, les invito a quitarnos la idea de
que el arte no sirve para nada como muchos padres les dicen a sus hijos, al
contrario, el arte, es mucho más que cultura, forma parte vital del crecimiento
de nuestro país.
Agradezco a Evelyn el haber
compartido con nosotros este espacio y le deseamos muchos éxitos en sus
proyectos futuros.
Les invitamos para que se unan al grupo de "Artistas de
Guatemala para el Mundo" en este link
http://on.fb.me/1sn2wSf
el cual tiene como propósito compartir
videos, fotos, anécdotas y todo lo de nuestros artistas en las diferentes
décadas.
Hemos creado el grupo “Las entrevistas de Heidy” que pueden
localizar en
También ponemos a su disposición el grupo “Guatemala: un
siglo de anuncios y algo más…”, un espacio donde pueden compartir o comentar
los post que se publiquen http://on.fb.me/1vASm2g
Las entrevistas las pueden leer en los siguientes links:
Entrevista realizada por Heidy
Sandoval Ruiz
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