En “La cara amiga de los
invitados de Heidy” comparto la entrevista con Fluvia Felisa Porras Ramírez, una poetisa conocida en el ambiente artístico como:
“Fluvia Nissi”, quien a muy corta
edad, ya demostraba su interés por el arte de la escritura. El año 2013 fallece su esposo, y es el punto
en el que ella resurge como poetisa.
Nuestra invitada nos contará su historia.
¿Cómo
recuerdas tu niñez? Fui una niña inquieta y traviesa, pero tenía
momentos en los que me gustaba estar sola. Algunas veces escribía mis tristezas
o alegrías, y me apasionaba mucho leer, sumergirme en las historias. Me gustaba
pensar en muchas cosas, era muy fantasiosa. Me encantaba hacer castillos en el
aire: como decía mi madre. Ser otra persona por medio de la lectura, y dejar
volar mi pensamiento. También me gustaba dibujar; algo que lamento no haber
cultivado.
¿Tienes hermanos? Tengo
solamente una hermana, dos años menor. Ella fue quien siempre me cuidó, aunque
yo fuera la mayor. Siempre recuerdo como salía en mi defensa.
¿En
dónde radicas en esta etapa de tu vida? Los primeros siete años recuerdo que vivimos
en la zona 8 de la ciudad capital, a una cuadra del colegio: Liceo Salesiano.
Luego nos fuimos a la zona 12 de la Colonia Reformita, donde viví, hasta hace
dos años.
¿Qué
recuerdas de ese lugar? Principalmente recuerdo la Reformita,
mis amigos y yo, corriendo por las calles, jugando pelota, bicicleta. Pero lo
más divertido era jugar en los charcos y en el lodo bajo la lluvia. Disfruté mucho mi niñez porque jugué desde
muñecas, hasta los famosos cincos, que algunos conocen como canicas. Jugué a la comidita, a las rondas, cuerda,
trompo, avión, y todos esos juegos sanos de esa época que muchos añoramos. Entonces no había tantos carros en las calles
de la Reformita como ahora y era tan divertido correr con entera libertad, e
incluso, irse por otras cuadras que no fuera la propia, con la confianza de que
nada malo iba pasarte.
¿Dónde
realizas tus estudios? La primaria la estudié en la Escuela
José Felipe Flores, en la zona 11 de la capital. Allí recuerdo a mi maestra
Lesbia Manchamé de Morales, una excelente maestra, que no se limitó a impartir
conocimientos. Con ella aprendí a zurcir, a tejer, a bordar, a hacer flores de
naturaleza muerta, de tela, de papel.
Aprendí a hacer aretes, anillos, collares en mostacilla. Sé por ella,
pegar botones, hacer ruedos de faldas, o pantalones, sé hacer una blusa, en
fin, aprendí tantas cosas; que vivo agradecida con mi maestra.
Los básicos los estudié en
la escuela de aplicación Dr. Carlos Martínez Durán, a la par de la USAC. Me gradué de Maestra de Educación Primaria en
el Instituto Normal Central para Señoritas Belén, dónde tuve las mejores
vivencias, los años maravillosos de mi juventud. Y finalmente me gradué de
Técnica en Administración Educativa y Profesora de Educación Media así como de
Licenciada en Pedagogía y Administración Educativa, en la Facultad de Humanidades de la Universidad de San Carlos de Guatemala, dónde
también estudio actualmente una maestría en Docencia Superior.
¿Y
tu juventud cómo la recuerdas? ¿Qué te gustaba hacer? La
adolescencia, como su nombre bien lo dice, es una edad en la que las personas
adolecen; y a mí me pegó fuerte. Fui
una adolescente muy sensible, es allí donde mis pensamientos comienzan a ser
demasiado profundos. Comencé a percibir el mundo de manera distinta. Mi corazón
se duele de muchas cosas de la vida, y también ve la grandeza del mundo. Fue como un despertar, pero en ese proceso hubo
mucho sufrimiento. De pronto, una
mañana, despierto y me doy cuenta que mis padres no son eternos, que la vida no
es fácil, que el mundo no es uno, que son muchos mundos como seres pensantes
hay, y que yo solamente soy un pequeño punto en la inmensidad del
universo.
Comienzo a preguntarme
¿quién soy, que hago aquí, por qué, para qué, cómo? Y mi cabeza se llena de
tantos pensamientos, que me causó un desajuste tremendo. ¡Y la poesía, siempre la poesía, es quien me
salva, me da la calma y me trae la paz! Cómo toda adolescente, me gustó bailar,
hacer deporte y compartir con mis amistades.
Pero siempre prefería estar más en casa y leer, escribir o meditar. Recuerdo que me hice famosa por hacer cartas
para los novios de mis amigas. Muchas
amigas, conquistaron con mis letras, y es divertido encontrarnos ahora y
compartir esas anécdotas.
¿Cuál
fue el primer poema que declamaste?
En realidad siempre escribí pero no declamaba.
Es hasta hace unos ocho meses, que me atrevo a leer mi poesía en un
evento de pintura, arte y poesía, donde
realizo mi primera participación, y el primer poema que leí fue “Libre soy”.
Éste poema, define mi sentir al escribir poesía. Nada como sentir libertad. Sentir que nadie
te ata, pero, sobre todo, que no te atas tú misma con la preocupación del qué
dirán, o qué pensarán. Yo tengo un mundo
imaginario, un mundo de sueños en donde fabrico mis versos y los expreso sin
miedo, porque aun cuando las reglas digan: que no soy poeta, yo lo siento en mi
corazón, y hasta que alguien que no es humano, no diga lo contrario, ningún
humano puede asegurar, que se es poeta sólo cuando se rima o se tiene
métrica.
LIBRE SOY
Yo no vengo de lugares extraños,
vuelvo, de mi mundo imaginario
que no son castillos, ni mansiones,
son mis sueños, mis versos, mis pasiones.
Mis letras son el corazón lleno de flores,
de sonrisas y a veces sinsabores.
Son mis versos un diálogo indiscreto
de mi mente con todo lo existente.
Todos creen leer mi pensamiento
o escucharlo de pronto en mi silencio,
no se esfuercen, soy diversa, soy cambiante,
inimaginable, impredecible, indescifrable.
Libre soy, no me debo a los preceptos
que otros hombres grabaron en el tiempo,
soy poeta aunque no rimen hoy mis letras
aunque la métrica no sea la perfecta.
Poetizar para mí, es don del cielo,
es sentir y presentir, desde mi adentro
es cadencia que se mueve en cada verso
es el ritmo que libera el pensamiento.
¡Si es un arte o no, juzguen ustedes
soy feliz y soy poeta, aunque me nieguen
porque ser o no ser, no es mi dilema
cuando se quiere ser se es, aunque se exceda!
Fluvia Nissi.
Guau
este poema puede describir a muchas de nosotras y ¿Desde cuándo escribes
poemas? ¿Recuerdas el primero que escribiste? Escribo desde los 9
años, Recuerdo que desde entonces, escribía algunos versos, pero a esa edad
hubo un concurso sobre pensamientos, a Tecún Umán. Era por aula y yo quise participar. La
maestra entregó una hoja y dijo: escriban ahora lo que se les ocurra. Y yo
escribí
Tecún Umán cuando caíste
muerto
La tierra tembló de dolor
La monja blanca lloró en la
montaña
Y el ave nacional, murió
junto a ti.
Fue mi primer pensamiento y
estaba orgullosa. La maestra quedó satisfecha, pero la directora no, ni las
demás maestras. Dijeron que yo lo había
copiado, que alguien me había dicho qué escribir, y aunque obtuve el primer
lugar, nunca me dieron el premio. Fue
terrible para mi corazón de niña.
¿Quién
te bautizó como “Fluvia Nissi”? Este nombre lo utilicé para
abrir mi perfil de Facebook, el cual hice con fines de compartir con los
compañeros de la Universidad. Se me hizo
muy lindo el nombre Nissi que significa: “Jehová es mi bandera”. Siempre pongo a Dios primero, en todo lo que
hago. La gente comenzó a leer mi poesía
como Fluvia Nissi, y ahora soy reconocida con ese nombre.
Puedes
contarnos ¿Cómo fue que resurges en el campo de la poesía? Dejé de escribir en mi
juventud, porque a veces las personas, e incluso la familia, se burla o no le
gusta. En octubre del año 2013 fallece mi esposo, a los cuatro meses de su muerte escribo un
poema. Y me doy cuenta que eso me da
calma, y comienzo a escribir todas las noches. Entonces mi poesía era muy
dolorosa, reflejaba mi sentir y yo publicaba como anónima.
Es el poeta peruano Carlos
Garrido Chalem quien por casualidad llega a mi perfil, y al leer mi poesía me
invita a ser parte de la Unión Hispanomundial de Escritores, de dónde es
presidente. Me dice que sabe reconocer cuando alguien tiene talento y que
necesito pulirlo. Desde entonces, publico ya con mi nombre Fluvia Nissi, y he
logrado la amistad de personas de todo el mundo, que me honran con seguir mis
publicaciones.
¿Has
participado en concursos de poesía? Por motivos de salud en los
últimos años y por falta de tiempo, no lo hago. Solamente en 2014, participé en
un concurso en la Facultad de Humanidades, dónde tuve la oportunidad de ver
tres de mis poemas en la Antología Frente al Silencio. Así mismo me dieron la oportunidad entre más
de 50 poetas, de leer al público tres de mis poemas.
ÁMATE MUJER
Ámate mujer tal cual eres
porque tu cuerpo es el Edén,
porque tus formas de mujer
son sagradas fuentes de placer.
Ama la talla de tu cuerpo,
porque el amor, cuando te ve,
resplandece en la grandeza
o pequeñez de tu desnudez.
Ama tus cordilleras mujer
y el desborde de tus caminos
porque con los años tu esencia,
se guarda en la experiencia.
Ámate mujer sin prejuicios,
que en la flacidez de tu cuerpo
y las huellas del tiempo en tu piel
aun hay deseo, hay nuevo florecer.
¡Ámate hoy, ámate siempre
mujer mayor, mujer madura,
no te desprecies en infortuna
porque bendita eres en tu ser!
¿Cuál
es el género de poesía que escribes? Escribo poesía social,
escribo superación, un poco de todo, pero en realidad la mayoría de mis poemas,
son románticos, sensuales. Es un tema
que me fluye sin mayor esfuerzo, tengo mil ideas cuando pienso en el amor, y en
la capacidad del ser humano de amarse desde la mirada. Me gusta también
escribirle a la mujer, sobre todo a la mujer madura, que debe estar orgullosa y
sentirse valorada. Debe saber que tiene derecho a ser amada, pero antes debe
amarse ella primero.
Regocíjate
¡Regocíjate amor,
en mi nuevo florecer,
en mi segunda primavera
deja tus ríos correr!
¡Puede ser que de pronto
la vida cese en mi vergel,
ahora reverdece,
ven... regocíjate en él!
¡Besa el clavel en mis
labios
deja que destilen su miel,
liba el sabor con ternura
todavía se eriza mi piel!
¡Desnuda, sin oro ni
plata
sin adornos de oropel
soy todavía hermosa;
arde mi tarde... si me sabes querer!
Apetencia
Cuando culmine nuestro
festejo
deja algo tuyo en mí
llévate algo de mí,
continuemos en la distancia
adosados en permanente sentir.
No dejemos el fuego al
olvido
ni guardado en el rincón del ayer,
percíbeme aún de lejos
que esta apetencia de amarnos
siempre estará en la piel.
¿Tu
inspiración poética a que personas va dirigida? A
todo aquel que guste y disfrute de la poesía. Creo que desde el poeta más culto
o el que utiliza un lenguaje rebuscado, hasta el que escribe de manera
sencilla, tiene algo que transmitir, porque es su alma la que habla.
¿Cuántos
poemas has escrito? Exactamente no los sé, pero creo que
alrededor de 1,500. Escribo
constantemente.
¿Qué
es lo que más te inspira? Me inspira el amor. Me inspira el amor
desde su manifestación en la creación.
Desde su mirada puesta en el ser humano, desde su bondad en la costilla
de Adán desde el momento en que Adán y Eva fueron uno. Sublimo el amor del
Creador.
Sublimo el sentimiento de
dos, y la fusión de los cuerpos, ese calor en la piel, ese cosquilleo en las
entrañas, esa pasión tierna y desenfrenada, que los une en alma, corazón y
cuerpo…eso que Dios dejó, como un hermoso regalo a los seres humanos.
¿Tienes
o has pensado publicar algún poemario? Tengo ya un poemario que
espero publicar éste año. Creo que no ha sido mi momento, pero si quiero dejar
mi poesía plasmada en un recuerdo, para que quienes gusten de mis letras,
puedan conservarlo.
Dentro
de los poetas nacionales ¿Tienes algún preferido? Siempre
Miguel Ángel Asturias. Luis de Lión, Luz
Méndez de la Vega.
¿Te
gusta la docencia? ¿La impartes actualmente? La docencia y la
poesía son mi pasión. No me veo en
otra labor que no sea la de la docencia. Y sí, actualmente laboro en la
Facultad de Humanidades de la USAC, en el departamento de Educación Virtual,
donde imparto cursos de las carreras y elaboro módulos para la educación a
distancia.
¿Aparte
de la poesía qué le gusta a Fluvia? Me gusta leer sobre
educación, modernidad y nuevas tendencias educativas. Compartir con mis nietas. Y la verdad ocupo
mucho tiempo en mi trabajo y es poco lo que me queda para otras actividades,
pero soy muy feliz en lo que hago.
¿Cómo
es la relación con tus hijos? ¿Alguno heredó el gusto por la poesía? Tenemos
una buena relación. Considero que he sido bendecida con mis hijos. Ninguno de
los dos escribe poesía, pero son muy buenos para la redacción.
¿Puedes
contarnos como Fluvia disfruta el papel de abuela? Ser
abuela es lo mejor que me ha pasado. Y aunque parece una frase trillada, es la
verdad, y es honesto cuando los abuelos lo decimos. Nada es más hermoso que ver
en ellos una extensión de ti, disfrutarlos como no disfrutaste a tus propios
hijos. Es maravilloso decir: que Daniela y Alisson, son un regalo de Dios. Me encanta enseñarles versos para niños, y
disfruto ver como se esfuerzan en declamar.
Escucharlas cantar y bailar. Es lo máximo.
¿Qué
te pareció participar en la exposición “Pinceladas de mujer”? Una
experiencia enriquecedora. Ser parte de
un evento que tuvo tanto éxito, es un recuerdo para enmarcar. Aparte, hice
amistades que nunca imaginé. Conocí el corazón de Dania Patricia Aguirre, una
mujer con mucha entereza, talentosa y muy humana. Sus cuadros, de una belleza inigualable. Compartí además con poetas como Adonis de
León y Erwin Osorio, con mucho talento.
Y cómo no mencionar a Carlos Cuellar, Mariann Rocío que nos deleitaron
con su voz. Y a nuestro conductor
estrella Hugo Ossorio . Creo que cabe
mencionar a todos, porque de verdad fue un evento de lujo. Los y las guatemaltecas, deberíamos todos
participar más en estas actividades y valorar el talento.
¿Crees
que la pintura y la poesía pueden fusionarse? Por
supuesto que sí, son manifestaciones del pensamiento, del sentir creativo y por
qué no decirlo del espíritu. El arte es
belleza, una pintura es un poema que se dice con formas, con texturas y
colores; en un poema pintas escenas con versos.
¿Qué
proyectos tienes para este 2018? Quiero publicar mi primer
poemario y participar en cuanto evento pueda. Quiero llevar mi poesía y
acompañar a pintores músicos y poetas, en la difusión del arte.
El arte puede salvar el
corazón de mucha gente. Escribir,
pintar, cantar, hacer esculturas y otros tipos de arte, son alicientes al
alma. Siempre digo que la poesía me
salva. Y cuando digo eso no es sólo una
frase, es la verdad. La poesía me ha levantado de muchas caídas, es la mejor
terapia.
¿Puedes
enviar un mensaje a quienes lean esta entrevista? Quiero
agradecer el tiempo valioso que se tomaron al leer ésta entrevista y por
supuesto agradecer a ti Heidy Sandoval, por permitirme éste espacio. Quiero
también agradecer a quienes me siguen y gustan de mi poesía. Y quiero decirles
que lean, que no se cansen de leer, de aprender, pero que también escriban. No
importa si no son poetas. Hay mucho que aprender y muchos temas para escribir.
Y quienes tienen el don de la pintura, del canto o de otra rama del arte,
cultívenlo. Hacer arte es darle sentido al alma, es ser dueño, soberano del
propio sentir, y darlo a conocer sin importarnos las críticas o las opiniones
en contra, es trascender barreras del mundo, que sólo los valientes somos
capaces de lograr.
Agradezco a Fluvia el haber
compartido su maravillosa historia con quienes leen esta entrevista, conocimos
a la mujer, a la artista y madre, que tiene pasión por la poesía y por todo lo
que realiza.
Les invitamos para que se
unan al grupo de "Artistas de
Guatemala para el Mundo" en este link http://on.fb.me/1sn2wSf
el cual tiene como propósito compartir
videos, fotos, anécdotas y todo lo de nuestros artistas en las diferentes
décadas.
Hemos creado el grupo “Las entrevistas de Heidy” que pueden
localizar en
También ponemos a su
disposición el grupo “Un siglo de
anuncios y algo más…”, un espacio donde pueden compartir o comentar los post
que se publiquen http://on.fb.me/1vASm2g
Las
entrevistas las pueden leer en los siguientes links:
Entrevista
realizada por Heidy Sandoval Ruiz