La “Cara amiga de los invitados de Heidy”, como muchos de ustedes se
han enterado, es un espacio dedicado a reconocer y en otros casos a recordar a
guatemaltecos que han dejado un legado en la historia del arte, la locución, el
periodismo, entre otros. Se publican los
lunes y jueves y cada vez presentamos maravillosas historias contadas por
quienes son parte importante de nuestra Guatemala.
En esta oportunidad presento
a una mujer enamorada de nuestra tierra y quien de hecho se ha nacionalizado
guatemalteca pues ella nació en el vecino hermano de El Salvador. Actriz,
directora, coordinadora, productora teatral, además ha actuado en más de 50
obras de teatro, así de apasionada por
lo que hace es Elizabeth Muñoz,
quien nos contará parte de su vida y su trayectoria.
Siempre les digo a mis
invitados que para aplaudir su trayectoria, es importante conocer parte de su
vida y sobretodo de sus primeros años.
Obra Oficina de divorcios, presentada en la UP en diciembre de 1989, dirigida por el maestro Rubén Morales Monroy |
¿Cómo
recuerdas tu niñez? ¿Dónde la vives? Tuve una niñez feliz, fui
hija única, fui un milagro que Dios le hizo a mi mamá, ella había tenido
problemas para embarazarse. Nací en
Santa Ana, El Salvador, pero mi mamá me trajo a Guatemala cuando tenía solo dos
años de edad. Así es que todos mis
estudios los realice en Guatemala, así como mi vida. Una parte de mi niñez la viví en la zona tres,
frente al mercado El gallito, y la
otra en la zona siete y once. Ella me
contaba que estando aún muy pequeña, me llevaba de la mano cuando iba al
mercado a comprar las cosas para el almuerzo, yo tenía la costumbre de ver para
atrás e ir papaloteando; así de distraída, era inevitable que cayera dentro de
los canastos de tomates u otras verduras.
Siempre digo que mi mamá no me dio lo que quiso, sino me dio todo lo que
pudo. Me hizo sentir que yo era
importante para ella, respetó mis decisiones, me dejó ser. No sé de dónde sacaba tanta paciencia, yo hacía
locuras a diestra y siniestra, en ocasiones ella reía, pero cuando me salía del
guacal también me daba mi buena calentada.
En el lugar donde trabajaba,
mi mamá conoció al hombre que yo consideré como mi papá, y con el que vivió
ella toda su vida hasta que él falleció.
Vivíamos en una casa que tenía un patio grande, al fondo había algunos
árboles. Una vez mi papá me construyó un
columpio, hizo una base alta de madera, donde colocó dos lazos que amarró uno a
cada extremo de un tuvo. No recuerdo por
qué llegó una de las sobrinas de mi papá, o sea mi prima postiza, me llevaba
como tres años, creo que yo tenía cuatro años.
Estábamos columpiándonos por turnos, yo la empujaba de la espalda para
que agarrara aviada, ella risa y risa; luego tocó mi turno, me estaba
empujando, llegó el momento que el columpio alcanzó tanta altura que el último
empujón me hizo volar por los aires, caí como torta al suelo; yo lloraba
mientras me levantaban, mis papás se enojaron y aparte también me dieron una
calentada de nalgas; talvez lo habían advertido y no hice caso. ¡Adiós columpio!
Hablando
de anécdotas de tu niñez ¡tienes alguna de Semana Santa? Precisamente ahora que se acerca la Semana Santa,
recuerdo una vez que fuimos mi mamá y yo a ver las procesiones de Viernes Santo,
para esa ocasión decidí hacerme una gran cantidad de trencitas en el cabello,
no era común en ese entonces, yo tenía alrededor de trece años; en la calle
mucha gente mi miraba asombrada, algunos les hacía gracia, otros con cierta
burla. Riendo avergonzada, mi mamá decía
que estaba sirviendo de tentación, no estaba lejos de la verdad. Había escuchado que en cualquier lugar donde
te encuentres a las tres de la tarde del Viernes Santo, debes hacer una oración. Yo siempre anduve en una búsqueda de Dios, y
como también era teatrera; que nos dieron las tres de la tarde en plena sexta
avenida, y muy solemne me hinqué para hacer mi oración. ¿Te imaginas la escena? Una niña de trece años, con el cabello lleno
de trenzas, hincada con los ojos cerrados en plena sexta avenida. Creo que mi pobre madre cambiaba de colores,
con la gente que pasaba y me miraba en semejante ridiculez.
Obra Chu chu mi amor, de Julio Díaz-Escamilla, bajo mi dirección, inauguración del Teatrén, FEGUA, enero de 2004 |
¿Dónde inicias a hacer teatro? Desde
la primaria empecé hacer algunas cosas, me gustaba participar en actos. Recuerdo que estando en tercero personifiqué
al Chavo del ocho, lo hice improvisado; tuvo tanto éxito que la maestra me
pidió que saliera otra vez, luego una tercera vez. Todos los niños estaban fascinados, y yo
también lo estaba disfrutando. Imaginaba
algunos personajes y los ensayaba frente al espejo en mi casa.
¿Cuál
es el año que marca el inicio de la carrera profesional de Elizabeth? Y ¿Cómo
recuerdas tus primeras experiencias teatrales? Estudiando
en la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacia de la Universidad de San Carlos
de Guatemala, en una de las asignaturas la catedrática nos pidió que
escenificáramos el tema que se estaba tratando.
Ni lerda ni perezosa, me apunté; un compañero y yo trabajamos en la
tarea, la presentamos en clase, les gustó mucho el trabajo a todos; al
finalizar, la licenciada me dijo si no había pensado en hacer teatro, a lo que
yo le respondí que sí me gustaría, ella me dijo que sería muy buena actriz, esas
fueron las palabras clave que me
inquietaron hacia este rumbo del arte dramático.
Entré a la Academia de Arte
Dramático de la Universidad Popular (UP) en enero de 1989, estaba bajo la
dirección de don Rubén Morales Monroy.
Mis primeras experiencias
teatrales fueron con la obra Los fantasmas, dirigida por Mayro De León; este
fue un trabajo muy interesante, con una línea un tanto surrealista. También con don Tonito García Urrea y sus
Juguetes cómicos, igual lo disfrute bastante.
¿De
dónde eres egresada y en qué época recibiste el estudio necesario? Soy
egresada de la Universidad Popular, octubre de 1991. Al salir de la UP, seguí estudiando, tenía
hambre de aprender cada día más. Estuve
en el desaparecido Teatro Metropolitano, que dirigía Jorge Hernández
Vielman. También egresé del Teatro de
Arte Universitario (TAU) de la Universidad de San Carlos. Recibí cursos sobre expresión corporal,
narrativa oral, psicología de personajes, técnicas de maquillaje, dramaturgia,
creación colectiva, signos teatrales, coordinación técnica, danza africana, y
otros que ya no recuerdo.
En México he seguido
preparándome, recibí talleres de Teatro Vivo; Diplomado de Desarrollo
Empresarial dirigido a la producción del trabajo teatral que estamos realizando;
Cursos avanzados de Doblaje de Voz, entre otros.
Programa Pon los pies sobre la tierra, Radio Galaxia La Picosa, de sept. de 2001 a enero de 2005 |
¿A
qué maestros recuerdas y qué tuvieron de especial en tu vida? Wooowww
son muchos: el maestro Roberto Castañeda, me instruyó en el arte de la
expresión corporal y la danza; el maestro Rubén Morales Monroy en el arte de la
actuación, así como los maestros Rodolfo Mejía Morales y Mayro De Deón; el
maestro Julio Bartz en el arte de la escenografía; el maestro Manuel Lisandro
Chávez de quien aprendí no solo actuación sino la trascendencia del artista en nuestra
sociedad. También recuerdo a la maestra Lety
Nárez, que me instruyó en el arte del ballet folklórico y moderno, que ahora se
encuentra muy enferma por cierto.
A
propósito ¿En qué grupos de teatro participaste? Formé
parte de la Compañía de Teatro de la Universidad Popular, Grupo Escenario 7-79,
grupo Pierrot’s, grupo Upecito de UP, Compañía Artística Lenart, entre
otros. Co-fundadora del grupo Teatro-Estudio
Los Cuatro, y co-fundadora de la Compañía Artística Arte Escena 3.
¿Cuál
es la primera obra en la que te dan un protagónico? Creo
que fue en Los payasónicos y el secreto del agua, texto de Abel Lam y dirigida
por Sigfrido De Florán, recuerdo que Abel me dijo que había escrito esa obra
para mí y quería que yo hiciera el personaje de bella, la presentamos en
septiembre de 1995 en el teatro Reforma.
Ganaste
un Festival de Monólogos ¿Cuéntanos de esta experiencia? El
festival fue organizado por don Rubén Morales Monroy en octubre de 1991, en la
Universidad Popular. Las mujeres
debíamos representar el monólogo Una mariposa en la ventana, y los hombres
Sesión urgente, los dos son autoría de Luz Méndez de la Vega.
Monólogo Una mariposa en la ventana, presentado en la UP el 13 de nov. de 1991, homenaje a su autora Luz Méndez de la Vega |
Fue una experiencia
hermosísima. Lo trabajamos con Sigfrido
De Florán, fue su primer trabajo de dirección teatral. El monólogo retrata el caso de la enfermera
que mato a sus hijos, llamada Marta Rosa.
Hicimos una investigación exhaustiva de la vida de ella, trabajaba en el
IGSS, tenía muchos problemas económicos.
Nos llevó mucho tiempo de investigación y ensayo. Fue un trabajo místico, donde los dos
llegamos a una misma concepción, no solo de personaje sino del sentimiento que
llevó a Marta Rosa a realizar dicho acto.
Sigfrido y yo hicimos el
acuerdo de no ver los trabajos anteriores a nuestra presentación, de esta
manera mostraríamos nuestra concepción propia, sin ninguna influencia. Al final me sentí muy satisfecha de ser
reconocida como el primer lugar, tomando en cuenta que era mi examen final de
actuación; además, sería presentado en homenaje a su autora.
Cuando Luz vio el monólogo,
hizo énfasis en que se sentía honrada con la presentación y que habíamos
superado sus expectativas referentes al texto; además, que era el estreno
mundial de su obra. Tengo el libro de
sus monólogos Tres rostros de mujer en
soledad dedicado y firmado por ella.
¿Qué
tan fácil o difícil es hacer este tipo teatro? Pues
creo que solamente requiere trabajo de investigación, encarnar de manera
genuina el personaje y ensayar, ensayar, ensayar. Personalmente me encanta trabajar monólogos,
especialmente de gran carga emotiva. Es
meterte al público en el bolsillo como si fuera una pelota de béisbol, luego
sacarlo, jugar con él, y al final tirarlo de nuevo a su butaca.
Si
te menciono el grupo de Teatro-Estudio Los Cuatro ¿Qué traigo a tu mente? ¡Mucho
ensayo! La dirección del maestro Adolfo
Hernández en la obra La noche de los asesinos, con la que el autor José Triana
ganó el premio Casa de las Américas en Cuba.
El nombre de Los Cuatro, lo pusimos porque éramos Fito Hernández, Karla
Amaya, Sigfrido de Floran y yo.
A
lo largo de tu carrera ¿Quiénes te han dirigido? Los maestros
Manuel Lisandro Chávez, Rubén Morales Monroy (+), Miguel Cuevas, Adolfo
Hernández (+), Mayro De León, Rudy Mejía (+), Xavier Pacheco; Mario Roberto
Galdámez, Sigfrido De Florán, Lety Nárez, Otto Coronado, Fredy Chajón, Lissette
Escobar, Leo de Soulas y algunos más.
Bailarina de ballet folklórico y moderno, presentación en ANACAFE, año 2002 |
Puedes
contarnos de ¿Arte Escena 3? ¿Cuándo se funda y qué se ha logrado? Claro,
Thelmo y yo iniciamos el martes 3 de julio de 2001, con la adaptación al teatro
que hice del cuento El gato con botas de Charles Perrault, presentada en el
teatro Las américas, temporada para estudiantes de primaria. Seguimos con Caja de Juguetes de la escritora Martita
de Molina en el Teatro Las Américas II, en abril y mayo de 2002, esta obra ya
tenía la línea que queríamos trabajar, la exaltación de valores universales en
el educando.
El 6 de agosto de 2003
estrenamos la obra La Historia se repite en el Teatro de la Cámara de
Industria. Con esta obra despuntamos el
trabajo que estamos haciendo actualmente, un tipo de teatro más espiritual, que
sea trascendente en los jóvenes.
Arte Escena 3 es un concepto
de teatro de valores para estudiantes y público en general. Hemos logrado llegar a miles de jóvenes con
esta actividad teatral para culturizar y concientizar sobre las decisiones que
tomen en la vida.
Está por salir nuestro
primer libro titulado “Milagros a la carta”, donde compartimos las experiencias
del impacto social que ha causado nuestro trabajo teatral, y la manera en que
hemos realizado muchas de las producciones artísticas.
¿Desde
cuándo y por qué te vas a radicar a México? Desde el 1º. De marzo
de 2005 salimos de Guatemala. Nuestra
visión es llegar a toda Latinoamérica, empezando por México hasta la Patagonia. Si Dios nos presta la vida lo lograremos. Hasta el momento hemos trabajado veintinueve
ciudades de la República Mexicana. También hemos preparado actores dentro de la
línea del teatro de valores.
¿Has
hecho cine? ¿Cómo recuerdas esa experiencia? Si, un poco. Trabajé en La casa de enfrente, una película de Casa Comal, bajo la dirección
de Elías Jiménez. En The myth of time, bajo la dirección de
Miller Koepenick.
Recuerdo una anécdota, me
llamaron para hacer un papel de extra en la película Donde acaban los caminos, de Mario Monteforte Toledo. Se iba a filmar la escena de la fiesta
familiar en una casa de Antigua Guatemala.
Un grupo de compañeras actrices y yo seríamos las mujeres metiches,
vestidas de negro, que husmeaban por la ventana. Había mucho frío, la filmación se estaba
retrasando, aunque teníamos ropa abrigadora, no era lo suficiente. Sabes que cuando tienes mucho frío te da por
ir al baño seguido, pues esa noche no fue la excepción. Me aguantaba por la preocupación que nos iban
a llamar de un momento a otro, pero tal eran las ganas del uno, que decidí ir;
en ese preciso momento nos llamaron, claro yo no salí en la escena porque cuando
regresé ya estaban filmando. Luego supe
que algunas compañeras se habían enfermado del pecho por estar expuestas al
frío de la calle, ¡de la que me escapé!
¿Cuéntanos
de tu trabajo al lado de don Tonito García Urrea? Él
siempre fue una persona muy cálida y respetuosa. Con esa sencillez que lo caracterizaba, me
dejaba en libertad para crear mis personajes.
Ensayábamos en AMARES, me parece que era “Asociación de amigos del
arte”. Fueron trabajos ligeros que me
permitieron hacer mis primeras exploraciones artísticas internas. Nos presentamos en diferentes instituciones,
no ganábamos, era el gusto de hacer teatro.
¿Tienes actrices guatemaltecas que sean un ejemplo
para seguir en tu carrera? Admiro mucho el trabajo de Paty Orantes,
de doña María Teresa Martínez.
Un matrimonio por más de 35 años |
¿En
cuántas obras has actuado? ¿Puedes mencionar algunas? Más
de 55 obras de teatro realizadas, entre las que están De lo vivo a lo pintado,
El Señor Presidente, El Benemérito pueblo de Villabuena, La Tercera Palabra, La
vida de Lazarillo de Tormes, El gato con botas, Entre mujeres, Evita Portillo,
Alucinando con caballitos volando, El número cinco, Oficina de divorcios,
M’hijo el bachiller, La noche de los asesinos, Cita para dos, Un cuento detrás
de las montañas, Sancho Panza en la Ínsula, Se solicita amante con referencias,
La historia se repite, Agencia de empleos, Aventuras en la selva, La promesa
Opera Rock, Una primera dama de segunda, La ceniza del habano, Una mariposa en la ventana, Todo por chuchos,
Monólogos Mujeres tras la pared, Los reyes feos en el centenario de la Huela de
dolores, Chu chu mi amor, Tres hombres de maíz, La historia del Himno Nacional
de Guatemala, La selva en navidad, Sida emisario de la muerte, Estuve muerto y
no me gustó, La selva en navidad, y otras.
¿Qué
papel te gustaría hacer que no hayas hecho? Bernarda, en la obra
La casa de Bernarda Alba.
¿Cuántas
obras has producido? Alrededor de dieciséis obras teatrales,
aparte de eventos artísticos y musicales.
¿Qué
otras actividades a parte del teatro has realizado? Soy
locutora, egresada de Radiodifusión Televisión Nacional, cuando era director el señor Plinio Quintana
V. Trabajé en el programa Pon los pies sobre la tierra, en Radio
Galaxia “La picosa”.
Hice ballet folklórico y
moderno con la Compañía Artística Lenart, shows especiales: Muñecos Musicales,
Los Cuenta Cuentos, Cuentos de nuestra ciudad y otros, bajo la dirección de la
maestra Leticia Nárez. También formé
parte del grupo Folklore Chapín bajo la dirección de Lissette Escobar; haciendo
giras a todo el interior de Guatemala.
A fines del año 2004 dirigí
la construcción del Teatrén, Teatro del Ferrocarril, en FEGUA; lo inauguramos con el
estreno de la obra Chu chu mi amor, del dramaturgo Julio Díaz-Escamilla. De esta obra tengo una anécdota, el elenco
estuvo conformado por grandes actores de la escena guatemalteca: Alfredo Morán,
Leonel Ramírez, Leonel Cruz, Julio Hernández, Dannii Muñoz, Joaquín Hernández y
tu servidora. La escenografía la realizó
el maestro Thelmo Boche. Hicimos veintiséis funciones a todo público, fueron
gratuitas porque se había hecho un convenio con el interventor de Fegua en ese
momento; resulta que hubo un cambio y el nuevo interventor nos dijo que iba a
respetar el acuerdo.
Al terminar las
funciones, nos salió con que no había presupuesto. Fue frustrante para todos, me sentí muy mal con los compañeros que
confiaron en mí para llevar a cabo ese proyecto. A pesar de todo, la pasamos muy bien, nos
divertimos con las bromas que surgían a cada momento. He dado clases de actuación
dentro de los Cursos Avanzados y Diplomado de Doblaje de voz, en Nami Studios
en Puebla, México. Así como Talleres de
teatro, con la técnica que he ido creando a través de la experimentación en
todos estos años de trabajo artístico.
¿Cómo
defines tu personalidad? Soy una mujer tenaz, no me dejo vencer
fácilmente. Don Meme Chávez me decía que
me veía como un motorcito que nunca para.
Me gustan los desafíos, he tenido una vida llena de aventuras, alegrías
y sin sabores, como cualquiera. Sobre
todo soy una mujer con propósito, una fiel creyente en que Dios me sostiene en
todo momento, y mi mayor deseo es servirle hasta el final de mis días.
¿Has
realizado otros estudios? Estudié el Profesorado de Enseñanza
Media en Arte con especialidad en Teatro en la Universidad Mariano Gálvez y el
diplomado de Desarrollo Empresarial en la Benemérita Universidad Autónoma de
Puebla, México.
¿Puedes
enviar un saludo a quienes lean la entrevista? Por
supuesto, sé que muchos de mis compañeros artistas leerán esta entrevista. Aprovecho para desearle a cada uno que
alcance sus metas, que su vida sea plena, y que todos sus sueños se
realicen. Les saludo con todo mi cariño,
aunque estoy lejos, mis sentimientos hacia mi gente no han cambiado. Los gratos recuerdos me retroalimentan en
todo momento. Deseo que hayan pasado
feliz Día Internacional del Teatro. Un
fuerte abrazo de su compañera de siempre.
Agradezco a Elizabeth el
haber compartido con nosotros parte de su vida, y digo parte porque faltó mucho
por contarnos, como que además de su trayectoria es madres de tres varones y un
sólido matrimonio de 35 años. Exitos en
tus proyectos. Y cuéntanos siempre por
donde andas para que demos seguimiento a tu carrera.
Les invitamos para que se
unan al grupo de "Artistas de
Guatemala para el Mundo" en este link http://on.fb.me/1sn2wSf el cual tiene como propósito compartir
videos, fotos, anécdotas y todo lo de nuestros artistas en las diferentes
décadas.
Hemos creado el grupo “Las entrevistas
de Heidy” que pueden localizar en
También ponemos a su
disposición el grupo “Un siglo de
anuncios y algo más…”, un espacio donde pueden compartir o comentar los
post que se publiquen http://on.fb.me/1vASm2g
Las
entrevistas las pueden leer en los siguientes links:
Entrevista
realizada por Heidy Sandoval Ruiz
Toda publicación es responsabilidad de la Administración