Entrevista por Heidy Sandoval Ruiz
En “La cara amiga de nuestros invitados”, presento a ustedes a uno de
los guatemalteco más prolíficos que hay
en el medio artístico, es Licenciado en Música, tiene una Licenciatura en
Química Biológica, ha hecho música original para varios cortometrajes,
documentales y series, ejecuta varios instrumentos y entre otras cosas el manejo
de Software para Audio y Video. El
invitado en esta oportunidad es Isaac H.
Hernández Campos, quien nos comentará muchos aspectos de su vida y algunos contados por primera vez.
Muchas
gracias Heidy por la invitación, y por el
interés en mi persona y mi trabajo.
Mira, mi niñez la considero muy afortunada, pues a pesar de que en
varios aspectos fue limitada, tengo pocos recuerdos verdaderamente traumáticos.
Gocé (y gozo actualmente) de un infinito amor de parte de mis padres y abuelos,
tuve acceso a una buena educación y a una estimulación intelectual y artística
desde pequeño. Tal vez nunca fui el niño más alegre o lleno de vida, tampoco el
más simpático o el más molestón, pero siempre estuve rodeado de cariño,
atención y educación, lo cual definitivamente ha moldeado mi carácter y mi
persona.
La casa de mi niñez es la misma que en la que habito actualmente, en la
zona 6 de la capital.
¿En dónde realizas tus
estudios? ¿Te gustaba participar en las actividades del colegio?
Estudié casi toda mi
primaria, hasta bachillerato, en el Lehnsen Roosevelt. Y sinceramente no, no
mucho me gustaba; de hecho, una de las cosas que siempre me hizo sentir cómodo de
ese colegio es que no nos obligaban a participar en muchas actividades
extra-curriculares: prácticamente no habían kermesses, fiestas, desfiles, ferias
científicas, festivales culturales, actividades intercolegios, etc. Actividades
que posiblemente no hubieran sido muy cómodas para mi yo infantil, por su
tendencia a la introversión.
Qué estudios realizas
primero profesionalmente ¿la Biología o la música?
Inicié estudios de música
muy temprano, pero no sé si llamarlos profesionales. Recuerdo perfectamente mis
primeras clases de piano, que habrán sido dos o tres, donde aprendí las escalas
mayores y menores de las notas naturales. Fueron con una hija de un amigo de mi
papá, a escasos minutos de nuestra casa.
Luego entré al
Conservatorio, donde estuve en un programa de iniciación musical infantil, pero
luego en el programa normal no dí bola, apenas y terminé un año de piano. Hasta
el día de hoy no tengo idea de cómo aprobé el examen final de ese año. Al poco
tiempo de abandonar el Conservatorio, conocí la guitarra en el colegio, y fue
un amor muy profundo el que tuve por ella en esa época. Tan así era que me
levantaba una hora antes de ir al colegio para tocar y casi que me sentía un
poco raro o enfermo los días que no lo hacía.
Continúe mis estudios
autodidactas de música y me llegó la hora de escoger qué carrera seguir, donde absolutamente
todas las personas que me rodeaban decían que no se podía vivir de la música en
Guatemala. Y entonces, como a la vez soñaba con ver la vida a través de un microscopio,
me decidí por estudiar Química Biológica (QB) en la USAC. Durante esa época de
estudiante universitario inicié una educación musical más formal, que incluye
estudios privados en composición con uno de mis mentores, el maestro David de
Gandarias.
Para no hacerte muy larga
la historia, el año que terminaba mi trabajo de graduación de QB me di cuenta de que tenía conocimiento musical, pero que
este estaba muy caótico y desordenado, y me pareció que iniciar una
licenciatura en música sería la forma perfecta de enfocar mi carrera artística.
No fue tan así, te lo admito, pero también admito que iniciar mis estudios
superiores musicales, con todo y que ya casi tenía 27 años, ha sido una de las
mejores decisiones que he tomado en la vida.
Y hablando de música ¿Cuándo
empiezas a componer? ¿Qué instrumentos ejecutas?
Empiezo a componer con la
guitarra, por ahí del año 2,000. Hay una anécdota graciosa respecto a mi primera composición,
la cual fue colaborativa, trabajada junto a uno de los mejores amigos que he
tenido en la vida. Era una pieza instrumental para dos guitarras acústicas que
duraba como 8 minutos y que por motivación del profesor de música presentamos a
nuestros compañeros de grado en un acto público. Tan emocionados estábamos que,
en un arrebato, dedicamos al micrófono el debut de nuestra obra a nuestros
amores imposibles de esa época. Esos amores permanecieron imposibles durante lo
que restaba del colegio y luego de la presentación nadie nos pidió que volviéramos
a presentar esa o alguna nueva canción, posiblemente por lo extraño de la
propuesta.
Ahora toco y compongo
principalmente para piano, aunque no me considero pianista como tal, lo cual
pareciera extraño, pero es lo más sincero que te puedo decir. También toco
guitarra, principalmente acústica, aunque toqué eléctrica por mucho tiempo.
Finalmente toco un poco de bajo y ukulele, y entre mis posesiones más preciadas
tengo un par de instrumentos exóticos de medio oriente que quise aprender en su
tiempo pero que actualmente son más una afición que otra cosa.
A propósito ¿cuántos temas
has compuesto a la fecha?
Sinceramente no tengo
idea. Trabajé casi 2 horas de música para un proyecto que por varias razones
tal vez nunca salga a la luz; dejamos con unos amigos casi dos o tres discos de
material sin grabar, trabajo de años de composición. Llevo ya más de 10
cortometrajes trabajados y algunas colaboraciones sueltas por ahí. Y no
imaginas la cantidad de piezas que me han quedado sueltas, incompletas o sin
desarrollar.
Esto creo que es producto
de tener una personalidad creativa muy volátil, pues me emociona mucho el
surgimiento de nuevas ideas, pero me cuesta mucho concluirlas. Una solución que
he encontrado para esto es precisamente el involucrarme en la post-producción
de proyectos audiovisuales, donde no sólo tienes una fecha límite, sino un
compromiso y una responsabilidad con la persona que te ha contratado.
A propósito ¿Puedes
mencionarnos algunos cortometrajes, series o documentales en los que has
participado?
Con gusto. El más reciente
cortometraje en el que participé es uno de los proyectos que más satisfacción
que me ha traído, llamado “Arenas del Tiempo”, producido por Luigi Lanuza y dirigido
por Erick Gálvez y que fue estrenado el 31 de diciembre del año pasado en
Guatevisión. Se me planteó el reto de crear obras para un cortometraje musical
donde los diálogos no existen y donde es la música la que cuenta la historia
que vemos en la pantalla. El hecho de tener la total y plena confianza de Luigi
para este proyecto me envalentonó mucho (pues tuve poquísimo tiempo para
trabajar y era necesario mucho material) y logré sacarlo adelante con varios
temas y piezas que resultaron muy especiales y de los que me siento orgulloso.
Tan así que pronto los estaré compartiendo en un EP a publicar en los próximos
meses.
Otro trabajo que me
emociona mucho es la banda sonora hecha para la serie (disponible en Youtube)
del genial Panchorizo, llamado “Las Fábulas Épicas de Chopan”. Es un proyecto
fantástico dirigido a niños, que cuenta con un equipo muy talentoso y para el
cual resulta un trabajo totalmente diferente al que hice en “Arenas del
Tiempo”. En la música para las “Fábulas Epicas” saco a relucir un lado más
versátil, divertido y despreocupado en mi forma de componer, aunque hecho con
el mismo amor y seriedad que le pongo a todos mis proyectos, sin importar
tamaño, relevancia o estilo. Me han hecho comentarios de niños que disfrutan,
cantan o bailan el tema principal de la serie y ya con eso me doy por
satisfecho.
¿Cuándo sale a la luz tu
primer trabajo profesionalmente hablando de la música?
En 2015 sacamos junto al productor
de metal Carlos Centeno unas canciones bajo el nombre de “A Life Full of Bugs”.
La intención era, aunque parezca broma, crear historias musicales sobre
insectos dentro del género del metal, y el proyecto despertó muy buenos
comentarios. En ese momento fue una experiencia totalmente nueva para mí pues
hasta ese entonces, nunca había compartido música públicamente.
Luego en 2017 vino mi
primera oportunidad de exponerme como compositor de música para audiovisuales
con otro cortometraje de Luigi, “Nerea”. Fue mi primer cortometraje, y se
estrenaría también en Guatevisión. La realización de ese corto fue un proceso
muy enriquecedor, porque al principio no sabía exactamente lo que estaba
haciendo, pero que una vez finalizado me haría considerar seriamente el
continuar haciendo ese tipo de trabajos.
¿Con qué productores has
compartido tu talento?
Luigi Lanuza ha sido el
productor con el que más he trabajado. Ha gustado mucho de mi trabajo desde
nuestro primer proyecto juntos y siempre me ha mostrado mucho apoyo y
confianza. Además de “Arenas del Tiempo” y “Nerea” trabajé con él en “La Gran
Noche”, el corto navideño que produjo en 2018.
Koki Ortega, de Lica
Producciones, ha sido recurrente también, con un par de proyectos de los cuales
estoy muy satisfecho: “Las Fábulas Epicas de Chopan”, del que ya te comenté y
que fue dirigido por Chofo Espinoza, y un documental sobre las historias de
unas mujeres colombianas, realizado en conjunto con gente de España, Colombia y
Guatemala.
Si te digo canciones de
temática educativa ¿Qué puedes contarnos al respecto?
Participé en un proyecto
para el cual tuve que crear mucha música dirigida para público infantil y con
enfoque educativo. Fue una experiencia fantástica no sólo para pulir y realizar
mi talento como compositor por primera vez, sino también para adentrarme inconscientemente
en el diseño sonoro y en la sincronización de música y sonido con imágenes,
conceptos, culturas y emociones.
La forma principal en la
que abordé la música de ese proyecto fue recordando las palabras que dicen que,
si se quiere estimular a un niño, debe de hablársele como a un adulto. Con eso
en mente, me propuse que la música no estuviera limitada a la simpleza e
inocencia con la que a veces se relaciona la música infantil, sino que fuera
más bien, un elemento que invite al descubrimiento de los niños de nuevos y
divertidos sonidos y colores musicales.
¿Has recibido
reconocimientos por tu trabajo?
Un par de posiciones de
honor en algunos concursos de internet, pero nada relevante por el momento. He
llegado a la conclusión de que antes de pensar en reconocimientos, debo de
publicar y trabajar más.
Sí, de hecho, me encuentro
trabajando en él entre el tiempo libre que tengo. Estará centrado en el piano,
aunque con mucho sintetizador y posiblemente con un instrumento acústico por
pieza.
¿Has tenido la oportunidad
de presentar tu trabajo en el extranjero?
Trabajé por meses con una
banda canadiense de metal progresivo en su disco debut, y estuve a punto de
viajar allá para tocar con ellos como teloneros de una de mis bandas favoritas
de todos los tiempos. Al final, el proyecto se vino abajo, y no todo el
material trabajado fue publicado; pero el que sí, me fue compartido en un disco
de vinilo que guardo como un grato recuerdo. Y además de la producción española-colombiana
que mencioné anteriormente, también le compuse música a un cortometraje de un
joven director de la India, Syed Saroosh.
¿Qué significa para ti “Visiones
Sonoras”?
“Visiones Sonoras” es un
festival de música y nuevas tecnologías que realiza todos los años el Centro
Mexicano de Música y Arte Sonoro (CMMAS) en Morelia, México. El año pasado tuve
la oportunidad de asistir gracias a otra de las personas que considero mentor
en mi desarrollo musical y artístico, Otto Castro, compositor costarricense que
se encuentra finalizando su Doctorado en Música en la Universidad Nacional
Autónoma de México (UNAM).
Fue fantástico poder
acercarme a la gente que se encuentra dentro de un medio donde el tema central
de todos los días es el actual desarrollo de nuevas formas de ver, pensar y
desarrollar música y arte sonoro a través de tecnología de punta. Fue una
experiencia profunda, interesante, reveladora y abrumante, que deseo con toda
el alma continuar, expandir y sobre todo compartir con mis compatriotas, pero
para ello debo continuar mi acercamiento a todo un conocimiento musical que
apenas y se discute en nuestro medio.
¿Qué le falta hacer a
Isaac en su carrera artística?
Muchísimo. Quiero crearme
la rutina de ir sacando discos personales cada cierto tiempo, componer música
para muchas películas o cortos, explorar el arte sonoro, hacer más
colaboraciones con colegas nacionales y extranjeros, etc. Como proyecto a largo
plazo me gustaría fundar puntos de encuentro para artistas nacionales en los
que podamos profundizar en la discusión y el desarrollo de investigación y
creación contemporánea-tecnológica de sonido y de música; siento que es algo
que en Guatemala todavía está lejos de desarrollarse, pero para lo que creo que
debemos de empezar a construir cimientos hoy.
¿Cómo defines tu carácter?
Soy una persona tranquila,
introvertida pero platicadora por momentos, que disfruta de estar ocupada y con
varias cosas en la mente. Creo profundamente en el respeto, la tolerancia y la
libertad. Me gusta darle valor a mi palabra, que la gente me tenga confianza y
que descubran el sentido de la responsabilidad y del amor al trabajo que mis
padres me inculcaron. Tengo, como todos, un lado oscuro y algo de locura, soy
un ser imperfecto que todos los días descubre en sí mismo aspectos a mejorar y
que una vez mejorados podrían ser de alguna forma, de beneficio a la sociedad.
¿Cómo combinas tu carrera
de químico* biólogo,
músico y maestro?
Bueno, por un lado, es
fácil, ya que estoy totalmente consciente de que necesito diariamente estímulos
científicos, artísticos, profesionales y laborales para estar en paz con mi intranquila
mente. Entonces desligarme de una de esas profesiones para pasar a la otra es
más natural y motivante para mí de lo que cualquiera creería.
Pero, por otro lado, es
duro ya que es lógico (y evidente) que con sólo medio tiempo dedicado a la
música tardaré mucho más tiempo en lograr mis metas. Eso al final del día no me
deja tranquilo, por lo que a partir de este año he decido darle más peso a este
lado duro, y me encuentro en la búsqueda de oportunidades para poder dedicar
cada vez más tiempo a mi carrera artística.
¿Cómo conoces al Productor
Luigi Lanuza?
A Luigi lo conocí por
intermedio de Julio Nápoles, el ingeniero de sonido y empresario cubano
radicado en Guatemala. Julio, además de ser otro de mis mentores, fue la
primera persona en creer en mí como compositor profesional a tal punto de que
fue gracias a él que obtuve mis primeros trabajos de esa índole.
Julio me presentó con Luigi
luego de que ambos se pusieran en contacto para la realización del cortometraje
“Nerea”. Afortunadamente con Luigi tuvimos desde ese entonces muy buena relación
y comunicación, y como te comenté gustó tanto de mi trabajo, que he sido
invitado por él a componer música para sus siguientes proyectos, siendo el
último “Arenas del Tiempo”, donde la responsabilidad fue mucho más grande como
compositor.
¿Crees que los medios de
comunicación apoyan al artista nacional?
Creo que cada vez hay más
apoyo. Tal vez hace unos años mi respuesta hubiera sido otra, pero ahora veo
cada vez más apoyo, más apertura, más interés y más talento en el medio. Nos
falta muchísimo para llegar al nivel de otras realidades, pero creo que lo que
nos debe de preocupar por ahora, tanto a artistas como a medios de
comunicación, es dejar los cimientos más fuertes posibles de una industria
artística para las nuevas generaciones.
¿Tienes proyectos para el
2020 en puerta?
Sí, actualmente estoy
involucrado en la post-producción de una película, para la cual tendré papel
como compositor y supervisor musical, lo que significa que tendré chance de
involucrar a otros artistas locales en la banda sonora de la misma. Además, en
estos momentos estoy puliendo detalles para poder subir a plataformas musicales
la parte más relevante de mi música hecha para audiovisuales. También estamos
en conversaciones con un cuarteto de cuerdas femenino para iniciar la
pre-producción de un disco, proyecto que me emociona mucho por la posibilidad
de colaborar con otros músicos y de llevar mi música al plano acústico.
¿Puedes enviar un mensaje
para las personas que leen “Las entrevistas de Heidy”?
Con gusto, envío un amable
saludo y un agradecimiento a todos tus lectores por tomarse el tiempo de leer
acerca de mi vida y mis proyectos. Les pido su apoyo en lo que próximamente
estaré abordando, en especial el lanzamiento del material que estoy preparando para
las diferentes plataformas musicales, el cual espero compartirte pronto.
Y aprovechando les pido
también que ese apoyo no sea sólo para mí, sino también para todo ese artista
local que intenta cosas distintas y se desvive entre la pasión y la supervivencia
para poder compartir un poco de su arte, en el que tanto cree.
Finalmente, a tí mil
gracias Heidy, por tu interés en mi persona y por permitirme compartir un poco
de mis interioridades con tu público.
Agradezco a Isaac
Hernández la oportunidad de conocer su historia, y de saber que hay
guatemaltecos que buscan el éxito y nuestro invitado lo ha logrado.
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