Hace unos días me enteré del fallecimiento de la poetisa, pintora y escritora Cristina Camacho Fahsen. Una mujer que se identificó con sus obras literarias relacionadas con el universo, las estrellas y los planetas.
Conocí a Cristy a principios de los años ochentas en la Municipalidad de Guatemala y fue ella quien me inyectó el gusanito de pertenecer a la Asociación de Mujeres Periodistas y Escritoras de Guatemala, AMPEG, una entidad que me acogió en el año de 1985 y donde tuve la oportunidad de conocer a las mujeres más destacadas del periodismo y las letras, entre ellas, Margarita Carrera, Angelina Lozano, Marta Mena, Atala Valenzuela, María Antonieta Somoza, Angelina Acuña, María Eugenia Gordillo, Delia Quiñónez, entre otras damas destacadas.
Cristy era una persona muy accesible, sencilla y reservada. Tuve la oportunidad de entrevistarla junto al pintor Rafael Escobar en Radio Nuevo Mundo. En esa ocasión ella me comentó que vivió un tiempo en México y en Estados Unidos y que era Maestra de Educación Primaria.
“Siderales”, “Cosmoalma” y “Espacio” son algunos de sus poemarios. Además, publcó varias antologías en diversos diarios de Guatemala, México, Estados Unidos, Japón y Brasil entre otros.
Fue miembro del Grupo RIN 78 y también perteneció a la Asociación de Escritores Nacionales de Guatemala.
También laboró en la Municipalidad de Guatemala como Coordinadora de Actividades Culturales de la División de Educación y Cultura.
Debo agradecer a Cristy Camacho porque en algunas oportunidades siempre conté con su apoyo, por ejemplo, cuando en el Palacio Nacional inauguré la exposición infantil del programa "Los amiguitos de Heidy" que se transmitía en Radio Mundial. En esa oportunidad fue parte del jurado junto a los periodistas Julio Edgar García, Zoila Reyes y Milton Ramírez. Fueron varias las actividades artísticas, culturales donde coincidíamos.
Las páginas del cosmos se han cerrado y Guatemala ha perdido a una de sus más destacadas artistas del universo, la ciudad de Leidar tiene un nuevo habitante.
Fotografía de portada: Mario Quiñónez