Las
Academias Guatemalteca y Nicaragüense de la Lengua correspondientes de la Real
Academia Española y las Embajadas de España y Nicaragua, conmemoraron el I
centenario del fallecimiento del gran poeta nicaragüense Rubén Darío,
reconocido a nivel continental por medio de una conferencia que dictó el académico y escritor guatemalteco Mario
Alberto Carrera.
El acto al que acudieron numerosas
personas vinculadas a las letras, se celebró anoche (24 de febrero) en el Centro Cultural de
España que funciona en el edificio del antiguo Teatro Lux en la zona 1 de la
capital. El título de la conferencia fue
“Rubén Darío, Enrique Gómez Carrillo y el modernismo”.
Presidieron el acto cultural, además de Carrera, el Presidente de la
Academia Guatemalteca de la Lengua, Lic. Mario Antonio Sandoval Samayoa; el
Embajador de Nicaragua, Rafael Chávez; y los señores Francisco Morales Santos,
Silvio Mora Mora y Delia Quiñónez, quien actuó como Maestra de Ceremonias.
El Lic. Sandoval dijo que el acto
significa un tributo de admiración a Rubén Darío y al llamado Príncipe de los
Cronistas, Enrique Gómez Carrillo, recordando también a otras grandes figuras como
son los españoles Federico García Lorca y Miguel de Cervantes y Saavedra, así como a
Miguel Ángel Asturias, quien recibió el Premio Nóbel de Literatura en 1967.
El Embajador de Nicaragua dijo que
como Frank Sinatra iba a hablar “a mi manera” y relató aspectos poco conocidos
de la vida de Darío, a quien llamó maestro de la lengua universal, hizo mención
a sus amores, dijo que “fue perseguido por el dolor” y que falleció el 6 de
febrero de 1916 a consecuencia de una cirrosis.
En su turno, el conferenciante Mario
Alberto Carrera, hizo una completa exposición de lo que fue la vida de Rubén
Darío y en algunas partes se refirió también a Enrique Gómez Carrillo. De la obra de Darío hizo una amplia
exposición de sus poemas y del por qué de los mismos, indicando que el poeta
vivió en Guatemala, en París, en Buenos Aires y en otros países donde fueron
conocidos y divulgados sus poemas en los distintos círculos y medios culturales
de esa época. Juntamente con Gómez
Carrillo, la meta en aquellos tiempos era para ellos París en primer lugar,
Madrid, Buenos Aires y otros países donde se les tributaron
reconocimientos. Se sabe que Rubén Darío
era un tanto tímido mientras que Gómez Carrillo era desafiante y un gran
espadachín. Ambos estaban destinados a
ser padres del modernismo literario.
Darío vivió un tiempo en Guatemala y
sus poemas fueron publicados en el Diario de Centro América. Después de una vida intensa y numerosos
amores, Darío comenzó a tener problemas de salud pero continuó escribiendo.
El escritor Carrera dijo que para
Rubén Darío cada palabra tiene una música y que cada persona necesita de esa
música y también decía que cada palabra tiene un alma y lleva un mensaje
universal. Entre las obras
sobresalientes de Darío, Carrera hizo elogios de “Azul”, “El Coloquio de los Centavos”, “Responso” y
“Cantos de Vida y Esperanza” que llevan mensajes del gran poeta sobre las
realidades actuales.
Al concluir la conferencia, Carrera
recibió numerosos aplausos de los asistentes, quienes fueron invitados a un
Vino de Honor por parte de los organizadores de este evento cultural.
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